Carlos Agudo| 30 Diciembre
Cincuenta y ocho semanas en los primeros puestos en la lista de ventas en España con su tercer álbum “Terral”, datos recogidos de El portal de la música , con lo que ya suma 6 discos de platino, una locura, teniendo en cuenta que comprar música ya es solo algo relegado a coleccionistas o fanáticos. Pablo Alborán es el artista masculino que más ha vendido en España, en estos últimos cinco años y continúa haciéndolo. Prueba del éxito cosechado, son los innumerables cantantes que tratan de seguir su fórmula. Alborán aparece en el panorama musical en 2011, renovando la imagen del pop masculino nacional, que se encontraba por aquel entonces reinado por figuras consagradas allá por los 90, o por intérpretes de un corte más latino. El mensaje de Pablo nos llega en forma de susurro, como si nos cantara al oído, con pinceladas de flamenco, logrando dignificar el género patrio. Es muy importante su influencia por la copla, un tipo de música denostado por el público joven desde hace ya más de tres décadas. Un género que gozó del estigma de convertirse en símbolo y banda sonora del régimen. Esto demuestra de nuevo que las raíces y resquemores de ese pasado impuesto, aún quedan amarradas y tirantes sobre los cimientos de la moderna España. Mantenemos instaurado en nuestro fuero interno, las mismas etiquetas, señalando y separando los bandos de antaño, todo camuflado por la pluralidad, tolerancia y generosidad que nos representan. En fin, que gracias a Pablo Alborán se inicia una modernización del género, uniéndose así a otros artistas como Miguel Poveda, Pastora Soler o Pasión Vega. Todos ellos han conseguido desempolvar y poner en su lugar a La copla, dejándonos ver que lejos de sonar agrio y de formar parte de la banda sonora de sólo unos cuantos, estas letras nos trasmiten muchísimas más cosas que una simple ideología. La copla no representa a nadie, si la dejamos conecta con nosotros mismos.
Tras 5 años de exitosa carrera en todo el mundo, Pablo Alborán decide dar un parón para recuperar un poco de aquella vida que dejó apartada tras el éxito. Recordemos que él cantante saltó a la fama por sus vídeos en youtube, donde guitarra en mano, ofrecía sin artificio sus canciones. Muchos de sus seguidores reclamaron al cantante tras editar su primer álbum de estudio, que volviera al directo, al sonido con el que les cantaba en los vídeos grabados desde su casa. Piden de él sólo su voz y su guitarra, nada más.
Tras conseguir llenar durante tres días consecutivos Las Ventas y El Palau Sant Jordi, Pablo Alborán decide darse un merecido descanso tras este intenso comienzo. En estos primeros años de exitosa carrera, sólo puedo decir que lo peor de Pablo Alborán son todos los que tratan de conseguir su éxito, haciendo exactamente lo mismo que ya ha creado él.
Así comenzaba el malagueño hace cinco años, en su sofá blanco: