Es la sorpresa y la expensa de la gran mayoría. Pertegaz. Todos quieren asistir a su regreso. A su retorno, el gran retorno de una de las casas de costura más importantes de España – y también una de las de más historia.
Por eso, es un evento de gran calibre. Con expectativas. Con sinrazón. El Palacio de Cibeles se llena de familiares, amigos, de prensa y, cómo no, de influencers.
La nueva colección de otoño-invierno 2020-2021 de Pertegaz es una presentación, el gran estreno de Jorge Vázquez como director creativo de la casa de costura española. Así, el gallego viaja al Nueva York de Manuel Pertegaz circa 1980. “Esta colección será mi carta de presentación, y no será Jorge Vázquez. Es algo que me ha dado miedo desde el principio. Yo quiero que Pertegaz sea una evolución, no una revolción de la casa. Así que, cuando estoy perdido me pregunto: ¿qué haría Manuel?
Pertegaz, a finales de los setenta, acudió al musical de Hair en Brodway, y tras salir intuyó que la moda salía de los grandes salones. En palabras de él: “vi este musical y comprendí que algo miau diferente estaba a punto de comenzar. Nacía la moda joven. El pret-à-porter, la moda de calle”.
Es por eso que este es el punto de partida de la primera colección del diseñador creativo. Seguir por donde lo dejó, una evolución, una continuación donde el lujo retro se convierte en la fantasía más actual y contemporánea.
Jorge Vázquez, aclamado por las niñas más clásicas y elegante del país, viste en 2020-2021 Pertegaz a las mujeres más urbanas, eclécticas y desihinibidas con propuestas arriesgadas con maxi joyas que revisten los grandes salones.
¿Límites? Ninguno. A pesar de ser muy cauteloso en sus propias colecciónes, en Pertegaz, Vázquez se convierte en una persona completamente distinta. El límite está en el exceso: estampados de flores, formas geométricas, estampados animal print de cebra que condecoran piezas de punto bordadas, vestidos de noche con pedrería, adornos de cristal y plumas que renombran la elegancia y sofisticación de la mujer.
El diseñador reedita piezas sofisticadas y majestuosas que se materializan a través de siluetas sofisticadas, con volúmenes fuera de contexto, mangas abollonadas y prensadas que se drapean una vez sí y otra también.
En cuanto a tejidos, la casa Pertegaz apuesta por el lujo y la calidad gracias a gazares, moarés, rasos duquesa, muselinas estampadas, lentejuelas, paños de lana-cashmere y tafetanes de seda.
Y si hablamos de la paleta cromática no podemos no vibrar: fuertes fucsias, rojos, negros, blancos que se combinan con pinceladas intensas de turquesas, verde lima, rosa palo y coral.
En definitiva, esta colección es una oda al atrevimiento, a ese lado que no conocíamos, a la sencillez en diseños elegantes, al dominio del corte, del patronaje, del tejido, de los colores (meticulosamente escogidos) y a las prendas que se llenan de vida. Es romántico. Es femenino. Es vital. Es alta costura. España. Y Pertegaz.