La categoría documental siempre ha estado en un segundo plano en los premios de la Academia, es interesante ver que obras visuales que reflejan los problemas de la sociedad son obviadas. Esto nos alerta sobre cómo es nuestro comportamiento, nos concebimos como personas que prefieren alejarse de la realidad cuando vamos al cine. Pretendemos buscar un escondite, entrar en un universo nuevo.
Sin embargo, los documentales nominados este año han sido muy interesantes e instructivos. Uno de ellos, llamado Honeyland, ha sido nominado también en la categoría de mejor película extranjera.
Honeyland narra la historia de una mujer apicultura en Macedonia del norte. La trama compara el cuidado de la mujer por las abejas, con la de su propia madre. La mujer es feliz con su apacible y sencilla vida, hasta que un grupo de nómadas con 150 vacas y 7 hijos se establecen cerca de su casa. Su nuevo vecino no respetará las normas y acabará con la tranquilidad. El documental no incluye ninguna entrevista, es observacional, muy propio del cinema-vérite.
American Factory es el documental con más papeletas de llevarse la estatuilla a casa. La cinta ha sido coproducida por Netflix y Michelle y Barack Obama. El objetivo de la obra es vislumbrar las terribles condiciones de trabajo de una industria situada en el estado de Ohio.
Para ello, el documental se remonta a 2008 cuando la empresa General Motors cerró y 15.000 personas quedaron desempleadas, un hecho que redujo la población. No fue hasta 2015, que una empresa china llamada Fuyao Glass America adquirió la antigua industria y ofreció empleo, pero a un alto coste (condiciones inhumanas de trabajo). Son los propios trabajadores quienes dan voz al relato, para denunciar su terrible situación.
Desde Brasil llega otra producción de Netflix titulada La democracia en peligro. El film hace una radiografía de la historia moderna de la política brasileña y como en la actualidad, el populismo de Bolsonaro ha salido electo.
Por tanto, a través de numerosas entrevistas tanto a famosos, como a personas de la calle se explica el ascenso de Lula Da silva en 2002, un presidente que lucho por el pueblo brasileño, analizando su cesión de poder en 2010 a Dilma Roussef. Sin embargo, un escándalo de corrupción institucional salpica a estos dos mandatarios, lo que provoca una inestabilidad democrática y un país sumido en el caos.
The cave narra la guerra de Siria desde el punto de vista de unas doctoras confinadas a un refugio subterráneo que tienen que hacer frente al sexismo, al mismo tiempo que se ocupan de los heridos. Un documental crudo, que relata la aspereza y la inutilidad de los conflictos bélicos.
Durante el largometraje, nos sumergimos de lleno en lo que nos cuentan y nos identificamos con el grupo de mujeres. En definitiva, un documental duro pero que te hace reflexionar sobre la brutalidad del ser humano.
El último film de no ficción nominado es Para Sama de producción británica y de nuevo centrando el foco en el conflicto sirio. Cuenta como la ciudad siria de Alepo se ha convertido en un campo de batalla y en una ciudad derruida. La directora, que también es protagonista filmó más de 500 horas de metraje junto a su hijo recién nacido para dar imagen y testimonio de lo que está ocurriendo en Siria. Un documental que se postula como otro de los favoritos a llevarse el premio.
Todas las miradas han estado puestas en las películas de ficción nominadas, pero no está de más convertirnos en espectadores activos y reflexionar acerca de los temas punzantes tratados en estos 5 excelentes documentales.