Este miércoles hemos podido ver como se estrenaba el diseñador Oliveira Baptista por todo lo alto, apostando por el estilo, pero sobre todo por la comodidad que aportan las prendas holgadas, lo que llamamos así «poststreeetwear«. Si bien su reto era resolver el equilibro entre estas prendas junto a las zapatillas deportivas y el pantalón de deporte, podemos confirmar que lo consiguió con éxito.
Oliviera Baptista quería mantener la base de Kenzo, es decir, la mezcla entre las cosas formales y deportivas y la comodidad. Característica que hizo triunfar a la firma una vez que se estrenó en Paris por primera vez.
El desfile tuvo lugar en el centro de una estructura en forma de tubo transparente, la cual será reutilizada para otras presentaciones, según declaraba la firma. En ella hemos podido ver un despliegue de prendas anchas pero estructuradas, una gran abundancia de suéter largos y túnicas tanto para hombres como para mujeres.
La gama de colores inspirados en la naturaleza es la apuesta del diseñador. Gris, negro, caqui, arena… y el estampado de un tigre gigante, protagonistas de las prendas oversize de este otoño-invierno de Kenzo.
Las parkas desplegadas como alas, los plumíferos simulando sacos de dormir y las capas integradas en las gorras se sobreponen sobre los abrigos, recordando así el estilo fluido de la población nómada.
Según el diseñador, su objetivo es ampliar la marca con prendas funcionales para todas las edades.