Desde Audrey Hepburn a Paris Hilton, la historia del pañuelo se remonta a décadas atrás. Lo cierto es que este complemento es el artículo imprescindible que no vas a dejar de ver ni de usar en todas partes.
Originalmente procedente de la India, el pañuelo se utilizó como una forma práctica de retirar el pelo de la cara en el calor, ahora se ha metamorfoseado en un accesorio de estilo con todo su derecho. Hemos visto muchas reencarnaciones del pañuelo en la moda a través de los años, desde flappers hasta fashionistas, vuelve a estar de moda una vez más gracias a Dior y Carlota Casiraghi, una de nuestras royals favoritas.
Cada vez que visitas a tu abuela, te darás cuenta rápidamente de que cualquiera que sea la tendencia que dando de qué hablar en el momento, ya estuvo de moda en su época y que la moda de hoy es realmente una repetición de la de ayer. Es infalible. Y es que se confirma aquello que ya sabíamos: la moda es cíclica. Lo que fue una vez, seguramente volverá a serlo en el futuro.
Si tu Instagram no está ya inundado de gente de la industria que se ata bufandas de seda estampadas alrededor del pelo, el cuello y el pecho, pronto lo estará. Inspírate en los años 70 (la década en la que gobernó el pañuelo de seda) o pruébatelo como si fuese una cinta para el pelo suelto como Bianca Jagger.
Los pañuelos de seda son el tipo de cosas que sólo la realeza, o las mujeres que llegaron a la mayoría de edad alrededor de 1960 – Jackie Kennedy, Audrey Hepburn, Grace Kelly – parecen saber cómo usar. Pero no es tan complicado, recuerda que siempre es cuestión de actitud.
Al principio, cuando se convirtió en tendencia se los ataban debajo de la barbilla. Ya os hablamos de esta tendencia hace un par de meses. Pero ahora la moda ha evolucionado aunque una cosa permanece: el pañuelo de seda sigue siendo lo más.
En la semana de la moda no pudo faltar. Para Gucci fue con los estampados chintzy, Dolce & Gabbana lo mantuvo chic en negro y Marc Jacobs proporcionó un colorido pastel completo con looks monocromáticos combinados con los respectivos pañuelos a juego. Todo vale.
Todos amamos lo vintage, especialmente cuando se alinean exactamente con las tendencias de la temporada. Ya sea asaltando el armario de tu abuela o yendo de compras a tiendas de segunda mano, ir de compras vintage no sólo es bueno para tu armario, sino también para la tierra.