La pandemia nos está poniendo a prueba en todos los sentidos; como sociedad, el reto está claro, debemos pensar en los colectivos más vulnerables y quedarnos en casa, pese a que eso suponga una renuncia a nuestra vida tal y como la conocíamos. No obstante, esto va mucho más allá. La situación nos pregunta constantemente a cada uno de nosotros si queremos ayudar, aunque la respuesta individual se pierde entre el grito colectivo, que cuando las cosas se ponen feas, no duda, SÍ.
Como personas individuales el desafío también es de gran calibre; nuestros pensamientos, ligeros y fugaces que corren por nuestra mente sin protección, pesan más que nunca. Las cervezas en la terracita como método de evasión con los amigos son imposibles, así que tienes dos opciones. Buscar una alternativa igual de efectiva (en HOY Magazine estamos llenos de ellas) o aprender a lidiar con las vocecitas de tu yo interno. Algunos saltan un muro aún mayor y, ya auguran un crecimiento personal que solo es posible con muchas noches de reflexiones e insomnio.
Pero, como familia, el reto es volcánico: teletrabajo, niños que corretean por el salón sin arrepentimiento, hermanos/as que no respetan el espacio vital, padres/madres que gruñen, porque gruñís y mucho, sin precedente alguno o, incluso una pareja a la que le acabas de descubrir nuevas manías. ¿El resultado? Explosión. Sin embargo, el confinamiento también puede ser una oportunidad de refuerzo familiar, de conectar y conocer más a las personas con las que compartimos sofá y de mejorar la comunicación.
Así que, estas son algunas pautas y consejos para mejorar la convivencia durante la cuarentena:
1. Continúa con tu rutina. Esta recomendación es vital para sobrellevar el encierro con actitud. Mantén tus horarios, cada miembro de la familia debe seguir con sus prácticas cotidianas, ya que esto es lo que nos une con nuestra vida anterior a la cuarentena. Además, ayudará a mejorar la organización y aportará al hogar esa paz enemiga del caos. Si tienes hijos es importante que los incluyas en la decisión, por ejemplo, de las horas de televisión, ya que así se sentirán parte de la elección y será más fácil que colaboren.
2. Cread nuevas reglas. A pesar de que conservar la rutina es imprescindible, hay que adaptarlas a las nuevas circunstancias. Ahora que todos los miembros del hogar pasáis el mismo tiempo en casa se pueden repartir las tareas o establecer horarios para el baño, de esta manera existirá mucho más orden y se ahorrarán tiempo y discusiones.
3. Practica la comunicación asertiva. Debes expresar nuestras ideas, sentimientos, opiniones o deseos al resto de miembros de la familia de forma clara, honesta y respetuosa para que puedan empatizar contigo y entender tus comportamientos y posturas ante determinadas situaciones.
4. Escucha activamente. De la misma manera que es importante que comuniques con decisión, también lo es que escuches a los demás de forma integral, no solo aquello que dice con palabras, sino con sus gestos o de manera indirecta. Esto mejorará la confianza y la conexión ya que se evitarán malentendidos y la persona que nos emite el mensaje se sentirá valorada y comprendida.
5. Dedicad tiempo al ocio. Desconectar es vital en estos días. Sacad ese juego de mesa olvidado, bailad, cantad o entrad en Netflix. ¡Hora de la risoterapia!
6. Aumenta tu nivel de tolerancia. La situación es atípica por lo que es normal que durante el confinamiento nos sintamos tristes o irritables. Debes comprender que es una situación complicada para todos nuestros compañeros de piso, hijos o pareja y para nosotros mismos, por lo que es necesario que te concedas la posibilidad de ser insoportables en algún momento. No pasa nada.
7. Aumenta la distancia cuando existan roces. Cuando se produzca alguna discusión en casa, no podremos “huir” de la persona que nos ha cabreado o simplemente evadirnos de la discusión dando un paseo. Por este motivo, es necesario tomar algo de distancia cuando existan momentos de tensión para evitar que la situación se agrave.
8. Respeta el espacio de los demás. Cada miembro del hogar tiene sus propios intereses a los que dedicarle tiempo y, tener en cuenta estos momentos de soledad, evitará agobios y discusiones.
9. Desconecta de pantallas de vez en cuando. Si las horas que le dedicábamos al móvil antes de la cuarentena a muchas personas ya nos parecían preocupantes, ahora su uso ha aumentado considerablemente. Así que, es importante desconectar de la avalancha de información que recibimos constantemente en relación a la pandemia, y que nos producen estrés y miedo.
10. Sé crítico contigo mismo. Ahora más que nunca se enfatizarán esas pequeñas cosas que no te gustan de tus compañeros. Pues bien, no solo ellos tienen fallos. Asume tus debilidades y trabaja sobre ellas para hacer mejorar la convivencia.