Dior ha presentado su colección de alta costura para la Primavera-Verano 2016 en París, una colección en la que los volúmenes dejan lugar a los detalles.
La firma francesa busca vestir a la mujer parisina actual, una mujer espontánea, moderna, desestructurada y sobre todo «couture». Prendas confeccionadas de forma diferente en las que nos encontramos con cortes imprevistos, los hombros quedan al descubierto, los volúmenes desaparecen y las chaquetas cambian su forma.
Para elaborar esta colección el antiguo equipo de Raf Simons, director creativo de la firma hasta octubre de 2015, utilizó tejidos de punto a modo de encaje, bordados de muguete y oposiciones inesperadas de texturas acompañados de bordados en los que queda patente el saber hacer de los talleres de bordado de la Maison.
Símbolos y amuletos bordados o colgados de collares son una constante en ella, un claro homenaje a Monsieur Dior , un gran supersticioso que siempre llevaba encima algún talismán para llamar a la buena suerte.
Así Dior busca y consigue abrir nuevos caminos en la alta costura para que continúe evolucionando al igual que lo hacen las mujeres que visten estas prendas.