No falla, cuando se acerca el verano siempre buscamos hacer un borrón y cuenta nueva y empezar a trabajar el cuerpo en el gimnasio para mejorar el estado de forma. Pero, ¿por qué no aprovechar también para hacer un reseteo en el rostro y así cerrar el círculo de belleza?
Porque si hay algo que hay que tener en cuenta en verano y de lo que nunca nos olvidamos es de nuestra piel. En estas fechas siempre queremos lucir una piel reluciente y rejuvenecida. Aquí os dejamos algunos de los retoques estéticos que te animarán a conseguir tu mejor versión.
Implantes de hilos tensores
Se trata de una de las técnicas de rejuvenecimiento facial sin cirugía, que aunque consista en la inserción de finos hilos en las capas profundas de la piel, es muy poco invasiva.
Este tipo de tratamiento te hará conseguir un efecto de buena cara y al mismo tiempo quitarte algún año de más. Además, se puede realizar en una sola sesión.
Ácido hialurónico
Lo más buscado ahora es la naturalidad. Un aspecto fresco, mejorado o una edad mejor llevada. Los rellenos con ácido hialurónico son uno de los mejores procedimientos para conseguir estos resultados.
Para una mirada descansada, existen tratamientos de rellenos con ácido hialurónico para la zona de las ojeras, que además de disimular los hundimientos que se suele originar en esta zona , hace que la piel luzca más sana e hidratada.
Para unos nuevos labios bien hidratados y definidos y así atraer la atención a tu rostro. Los rellenos de ácido hialurónico es un retoque muy sútil pero que puede suponer una enorme diferencia. Además, se puede combinar con la Vitamina C. Este compuesto responsable de la luminosidad aporta a la piel un aspecto jugoso y resplandeciente.
Microblading
A medida que cumplimos años, las cejas se van despoblando y, lo que es peor, van cayendo, lo que da una imagen más envejecida y una mirada triste. Con el microblading puedes rellenarlas y modificar su forma con un efecto 3D.
Elimina tus arrugas
Elimina tus arrugas faciales con efectos inmediatos de cara al verano, la solución ideal. El botox se utiliza principalmente para reducir la apariencia de las arrugas faciales y líneas finas. Con él se pueden tratar las patas de gallo, surcos de la frente y las líneas de expresión.
Más allá de las aplicaciones estéticas, el botox es útil en el tratamiento de una gran variedad de enfermedades.