Quizá no sepas qué es o hayas oído poco sobre este aceite natural. Sin embargo, todos lo que conocen lo recomiendan y lo incorporan en sus rutinas de belleza. Para los despistados, el aceite del árbol del té es un aceite esencial medicinal, derivado de las hojas de un pequeño árbol nativo de algunas zonas de Australia.
Este aceite es rico en varios compuestos antibacterianos, antivirales y antifúngicos conocidos por sus propiedades curativas y su capacidad para mejorar la salud, en concreto la de la piel. De hecho, es una gran elección para tratar el acné de forma natural, gracias a sus increíbles propiedades antimicrobianas y antiinflamatorias. Aunque también puede ayudar a eliminar la hinchazón, el enrojecimiento y la inflamación de la piel.
El uso del aceite del árbol de té sirve para todas las etapas del acné ya que previene las cicatrices alrededor del área dañada, dejando la piel más clara y suave. Por eso, aquellos que sufren de una piel excesivamente grasa deberían probar este aceite. Sus propiedades antisépticas ayudan a combatir la piel grasa, dándole un aspecto mate.
Pero no solo sirve para la cara, las propiedades antimicóticas y antiinflamatorias del aceite del árbol del té lo convierten en un remedio útil para tratar afecciones de la piel como el pie de atleta y la tiña. También alivia efectos secundarios causados por estas condiciones como la picazón y la sequedad. En estos casos se remienda mezclar un par de gotas de aceite de árbol de té con crema hidratante para una aplicación más suave.
A pesar de que suele venderse el aceite puro con aplicador para usar directamente, también existen champús, geles y cremas con esencia de arbol de té. Te recomendamos el aceite puro de Lidl, tan solo cuesta 3 euros y funciona de maravilla. Además de aplicarlo sobre la piel, puedes añadir un par de gotas en tu limpiador o champú. Ya verás la diferencia.
Cuando te haces una herida también puede utilizarse porque ayuda a impulsar el proceso de curación, debido a sus cualidades antibacterianas y antiinflamatorias. Varios estudios científicos sugieren que el aceite del árbol del té demuestra gran eficacia en la curación de heridas causadas por bacterias, cuanto más natural mejor. Es más, los estudios descubrieron que las personas que usaron el aceite del árbol del té junto con una pomada convencional experimentaron un menor tiempo de curación en comparación con sus compañeros.
Las propiedades antiinflamatorias del aceite actúan como un mecanismo de defensa contra la sequedad de la piel y por lo tanto demuestran ser efectivas en el tratamiento del eccema en comparación con otros ungüentos y cremas convencionales.
Así que no tienes excusa para no probarlo. No te arrepentirás.