Para beneficiarse de los efectos de un buen contorno de ojos el primer paso esencial es saber usarlo. Y no hablamos solo de dar con el tipo ideal (los hay que combaten especialmente las ojeras oscuras, otros se concentran en eliminar las bolsas y están también los que, por sus principios activos, se enfocan más en acabar con las patas de gallo), nos referimos a cómo aplicar el producto correctamente. Parece obvio pero no lo es.
Los tratamientos para el contorno de ojos son uno de los esenciales en cualquier rutina de belleza, especialmente si se tiene en cuenta que la zona de los ojos delata el paso del tiempo mucho antes que cualquier otra facción del rostro. Alrededor de los ojos contamos con 22 músculos continuamente en movimiento. No es de extrañar que tanto “trabajo” se traduzca en arrugas y signos de cansancio, especialmente si se tiene en cuenta que la piel de esta zona es mucho más fina que la del resto de la cara, con pocas fibras de colágeno y elastina y, por lo tanto, propensa a la deshidratación.
“Las arrugas se producen por una pérdida de la elasticidad cutánea”, explica la médico estético Alejandra Olmo. “El contorno de ojos mejora la elasticidad de la piel, disminuyendo y disimulando las arrugas”, asegura. Tener una mirada cansada, con ojeras marcadas y bolsas, es algo que con el paso del tiempo se va acentuando y, por desgracia, todos estos signos se van haciendo más evidentes cada vez que cumplimos años. Lo mejor que podemos hacer para que el envejecimiento sea menos impactante sobre esa zona, es cuidar el contorno de ojos con productos específicos. Los expertos recomiendan empezar a partir de los 25 años para ir mitigando los signos de la edad y atajar cualquier problema, ya sean ojeras mejorando la microcirculación sanguínea, bolsas o finas líneas de expresión.
Natalia Olmo, experta en cosmética natural y fundadora de la firma Maminat, recomienda usar el contorno de ojos diariamente. “Por la mañana y por la noche, siempre después de haber limpiado la cara”, puntualiza. “Es importante utilizar un producto concreto para esa zona: se trata de una piel extremadamente frágil”. Todos los contornos de ojos están formulados para hidratar y proteger, aunque existe un contorno de ojos para cada problema; para tratar las ojeras y bolsas (con activos descongestivos como el ginseng o la hamamelis), para combatir la flacidez (con péptidos) o las patas de gallo (incluye retinol).
El contorno de ojos de Maminat está pensado para tratar la zona a todos los niveles. Su ingrediente estrella es la mirra, un potente activo natural que ayuda a atenuar las arrugas y las patas de gallo.
Pero ¿Cómo se aplica correctamente? Alejandra aclara que “debemos empezar poniendo una pequeña cantidad de producto en el dedo anular, bastaría con una gota más o menos del tamaño de un grano de arroz. Lo que hay que hacer es repartir el producto alrededor del hueso que limita la cavidad ocular y después de haberlo aplicado por las ojeras también deberíamos aplicarlo encima de la ceja”. Según la doctora “la técnica es masajeando para conseguir un efecto drenante. Es importante no hacer fuerza, ya que la zona del contorno de ojos es la piel más fina y sensible de toda el rostro”.
“Tienes que aplicarlo mañana y noche dando pequeños toques en la zona habitual de las ojeras y extenderlo suavemente por el párpado”, añade Natalia.
La constancia es clave para que no aparezca ninguno de los problemas mencionados en esta delicada área. Solo así, asegura la especialista, desaparecerán las bolsas y ojeras y el cutis obtendrá un brillo natural y radiante.