El pasado sábado se celebró el 30 aniversario de los “Premios Goya”. Como cada año, los actores, actrices, políticos y demás famosos del panorama nacional se reunieron en una ceremonia llena de sorpresas, críticas y emociones.
Sin duda, lo que más hace destacar estos premios es su alfombra roja. Todo aquel que pisa la alfombra de los Premios es sometido a examen y crítica. Podríamos centrarnos en el impresionante vestido que lució Úrsula Corberó o en las nominaciones a mejores actrices; donde volvimos a ver a una Penélope Cruz despampanante.
Pero no, lo que sin duda nos llama la atención, y ha dado de que hablar en redes sociales y medios de comunicación, son los looks de los candidatos a presidentes del gobierno de nuestro país. Los podríamos denominar de múltiples formas: “los cuatro fantásticos”, “los cuatro arreglados”, “los cuatro enchaquetados” y un largo etc. a imaginación de cada uno. Hablamos así de Albert Rivera, Pablo Iglesias, Pedro Sánchez y Alberto Garzón.
Dentro de los looks a los que nos tienen acostumbrado, entre estos, podemos hacer dos subdivisiones; “con atuendos” y “sin atuendos”.
En primer lugar, comenzando por los “sin atuendos”, nos encontramos con Pedro Sánchez. En realidad es el único de estos cuatro que se posiciona en esta lista, por lo que se coronara como el mejor dentro de su subdivisión. El número uno del PSOE no destacó por nada en concreto, aparte de por su sexapil. Sánchez apareció con un look al que ya estamos acostumbrado: traje de chaqueta oscuro y camisa blanca desabrochada…nada diferente y menos sorprendente. En absoluto se ajustaba a la ocasión y menos aún a los protocolos, en una invitación donde se indicaba “rigurosa etiqueta”, la cual se le debió de caer por el camino.
En el otro bando, el de los “con atuendos”, nos encontramos al resto de candidatos. Alberto Garzón optó por traje de chaqueta negro, con corbata ancha en el mismo color, y camisa blanca (pasando un poco desapercibido, nada nuevo). Pero ahora sí, los que de verdad sorprendieron fueron Albert Rivera y Pablo Iglesias. Los dos optaron por esmoquin negro y pajarita…sin duda la ocasión lo merecía.
Quizás el look que escogió el presidente de Ciudadanos, sin duda a la altura del evento, no llamó tanto la atención como el de su rival Iglesias, dado que nos tiene más acostumbrado a las chaquetas y las corbatas. Por lo que tenemos claro ganador entre todas las dos categorías; el representante de Podemos decidió cambiar su look más “callejero” para enfundarse de negro, y consiguiendo un protagonismo excepcional que a más de un nominado le hubiese gustado tener.