Carla Sánchez, cofundadora de THE HOLISTIC CONCEPT y experta en bienestar y gestión del estrés, da las claves para ‘desenchufarnos’ del trabajo y volver 100% descansados, realizando un regreso progresivo y amable, reduciendo la clásica ansiedad de los días previos de la rentrée.
DESCONEXIÓN DEL TRABAJO EN VACACIONES
Durante el verano se juntan las ganas de relax con la urgencia de sacar todas las tareas adelante y corremos el riesgo de acabar con el trabajo no resuelto en la playa y en la cabeza durante todas las vacaciones. En paralelo, las personas con puestos de mayor responsabilidad tienen más dificultades para desconectar y delegar. Es fundamental tener muy presente que el descanso es básico para reponer energía, renovar la motivación y dar una tregua a la mente y a las emociones, especialmente desgastadas por el periodo de confinamiento y adaptación al teletrabajo que hemos vivido. De hecho, organizarnos y ser disciplinados a la hora de cogernos unas vacaciones de verdad debería tomarse tan en serio como el trabajo en sí.
Para lograrlo hay que tener en cuenta los siguientes trucos:
- Resolvertodo lo posible antes de las vacaciones, o, al menos, dejarlo todo lo más rematado posible. Hay que tener en cuenta que, si en este sprint final hace falta estar 1 / 2 horas más al día, al final, merecerá la pena.
- Delegar es fundamental y para estar más tranquilos es necesario establecer un código de emergencia con el compañero con el que nos turnamos. Es importante ser muy específicos y concretar todo lo máximo posible para librarnos de llamadas o correos inoportunos que nos hagan más difícil la desconexión.
- Las vacaciones son perfectas para desconectar de la tecnología y aprovechar para hacer un detox digital. Por ejemplo, si tenemos el correo del trabajo en el teléfono personal, recomendamos desinstalarlo mientras estamos fuera.
- Un mantra: “Improvisa y fluye”. El trabajo es puraestructura y, aunque se crucen continuos contratiempos que nos obliguen a resolver sobre la marcha, lo hacemos tratando de no perder ese esquema. En vacaciones merece la pena no llevarlo todo planificado y dejar que la mente se organice de otro modo (o se desorganice): programar menos y abrirnos a lo que surja orgánicamente. No pasa nada por no hacer nada.
- Concedernos permiso para no pensar en trabajo y centrarnos en las actividades de ocio que hemos elegido hacer en esos días es puro Mindfulness. Animamos a todo el mundo a poner en práctica el arte de la atención plena a la hora de disfrutar del tiempo personal. Levantarse tarde, cambiar de escenario, romper la rutina, meditar y divertirse es realmente terapéutico.
PRACTICA EL ‘SLOW BACK’
Teóricamente, deberíamos regresar de las vacaciones con las baterías cargadas; pero la realidad es que la mayoría de la gente experimenta un brote de estrés los días previos a la vuelta y deja de disfrutarlos. Parar el taladro mental no es fácil, pero hay maneras de anticiparnos y programar un regreso progresivo y amable; o lo que nosotros denominamos como Slow Back. ¿En qué consiste?
- Dejar al menos dos o tres días previos entre la vuelta de vacaciones y la incorporación al trabajo nos ayuda a adaptarnos mejor a la nueva rutina. Favorece que retomemos los horarios con calma y nos hagamos a la idea de empezar otra vez.
- Si se quedaron muchas tareas en el tintero antes de las vacaciones, podemos hacer un pre-plan para no sobrecargar la primera jornada y repartirlas por orden de prioridades durante la primera semana. Nos servirá para ponernos al día, trazar nuevos objetivos y mejorar nuestra estrategia.
- Retomar el deporte los últimos días de vacaciones es perfecto para reordenar los ciclos de sueño, reducir el ruido mental y recuperar nuestros buenos hábitos, que suelen desaparecer durante los días de descanso.
- Y si ya estamos plenamente incorporados, conviene recordar quetrabajar y rendir al máximo no implica dejar de disfrutar de momentos de relax. Por eso es importante desconectar al final del día y el fin de semana. Septiembre y octubre son meses de muy buen tiempo, ideales para hacer mini curas de relax, ocio, naturaleza, sueño, deporte… y darle duro a la siesta, una fórmula infalible que siempre ayuda a empezar la semana con mucha más energía y buen humor.
- Retoma tus pausas activas durante la jornada de trabajo y trata de integrar al menos una para desentumecer el cuerpo y otra para soltar tensión mental, el orden dependerá de lo que necesites en cada momento. Estos descansos conscientes nos ayudan a descomprimir la presión de esos primeros días, así como a recuperar un hábito saludable que nos acompañará todo el año y que hará que todo sea más llevadero.