Hoy se ha presentado en el Festival de Málaga, la vuelta Achero Mañas al cine con su nuevo largometraje ‘Un mundo normal’, protagonizada por Ernesto Alterio, Pau Durá y Ruth Díaz. Una apuesta personal del director que ha dejado mucho que desear.
Sinopsis: Digamos que el cine está hecho para los expertos y el director de esta película lo es, pero, después de muchos años en la sombra y volver a la gran pantalla, parece que ha perdido un poco de practica. A pesar de la buena ejecución de la trama y el desarrollo de la historia, el argumento puede llegar a ser pesante y cansar a los treinta minutos de empezar. Además, mi sensación fue que es una película que cuenta mucho, pero realmente se resume en cinco minutos. El gran objetivo es cumplir el objetivo de la madre de Ernesto recientemente fallecida.
La historia está desarrollada en una localización muy incierta. El personaje principal hará un viaje desde Madrid hasta Altea que se verá truncado por diversas situaciones. Pero, ¿dos días en hacer un recorrido que como mucho puede durar cuatro horas? Me parece un exceso. Las localizaciones no están ligadas a ese recorrido y es imposible- por mucho que sea ficción– que un personaje compre chocolate en un pueblo a 20 minutos de la primera salida de la autovía, en lugar de parar en una gasolinera. Son situaciones y momentos que pueden distraer al espectador de la trama. Por mi parte, un poco forzada.
En cuanto a la calidad actoral, no me gusta hablar negativamente del trabajo de los actores porque todo personaje tiene su dificultad emocional. Además, creo que Ernesto Alterio, Ruth Díaz y Gala Amyach hacen una muy buena conexión entre ellos, pero hay momentos que las miradas mal dirigidas puede llegar a confundir al espectador, ¿es amor paterno filial o es atracción sexual? Eso, confunde. Sin embargo, me ha sorprendido la interpretación de Pau Durá, sencilla, contundente y exquisita.
‘Un mundo normal’ es una película que posiblemente llene las salas de cine- que es muy necesario– pero que bajo otra dirección podría llegar más lejos en su futuro cinematográfico. Este proyecto personal de Achero Mañas, será eso, un bonito homenaje a su madre que quedará muy lejos de una ejecución exquisita y ligera. Puedes reír o llorar, pero quizás los sentimientos encontrados no son los mismo que buscaba el director madrileño en sus espectadores. (Valoración: 5/10)