Las consecuencias del Coronavirus han provocado numerosos cambios para la industria del cine, que lucha por volver a mantenerse en pie, tras las cancelaciones de numerosos rodajes y estrenos en estos últimos meses.
La Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas de Estados Unidos reaparece tras la pandemia adaptándose a la nuevas circunstancias, con un cambio en la fecha de celebración de la gala de los Oscars del próximo año, pasando de ser el 28 de febrero al 25 de abril. Esta alteración de fecha de celebración de la noche más importante de Hollywood, conlleva modificaciones en los diferentes períodos de calificación y entrega de premios.
Entran en el plazo para ser seleccionadas todas las películas estrenadas hasta el próximo 28 de febrero, haciéndose publica sus nominaciones el 15 de marzo de 2021. Estos cambios se han visto necesarios para dar mayor flexibilidad a los directores cinematográficos para que puedan sacar adelante sus producciones a causa del virus.
En cuanto al reglamento, los Oscars en su 93 edición, han notificado otros cambios excepcionales. Este año y por primera vez en la historia, incorporan la aceptación de películas estrenadas en Streaming, pudiendo llegar a optar por el premio a Mejor Película, debido a que los cines han permanecido cerrados estos últimos meses.
También habrán transformaciones dentro de algunas de las categorías, como es el caso de la categoría de sonido, donde han fusionado los galardones de Mejor Mezcla de Sonido y Mejor Edición de Sonido en un solo premio llamado Mejor Sonido.
No es la única alteración ya que la Academia ha dado a conocer nuevos criterios de selección para los nominados, incluyendo la diversidad como uno de sus principales objetivos para esta edición, intentando conseguir así una mayor presencia de la mujer, personas de color, discapacitados y el colectivo LGTBI en el cine, apoyando así a colectivos minoritarios. La implantación de esta medida se ha visto necesaria tras las numerosas protestas raciales a causa del asesinato del afroamericano George Floyd el pasado 25 de mayo.
De igual manera, en esta edición será obligatorio nominar a diez largometrajes para optar al premio a Mejor Película, ya que anteriormente era menor el número de nominados a este premio, suponiendo así un abanico más diverso para el galardón más importante del cine.
Las películas que no cumplan con estos estándares mínimos de diversidad podrían quedarse fuera de su camino hacia los Premios de la Academia. Estas nuevas cláusulas provocarán cambios a la hora de conseguir la estatuilla. Por otro lado, la gala de los Oscars se seguirá celebrando en el Dolby Theatre de Los Ángeles como cada año.
Foto encabezado: Ralf Hirschberger/Getty