No están siendo tiempos fáciles para la industria de la moda y es por eso que las fashion weeks que ya han dado el pistoletazo de salida nos están conquistando como nunca. ¿Por qué? Por el simple hecho de que la moda no deja de ser una expresión creativa que es capaz de reinventarse hasta en las situaciones más adversas. Así lo han demostrado Dior, Kenzo y Balmain en la París Fashion Week que inició el 28 de septiembre y que se prolongará hasta el 6 de octubre: colecciones llenas de libertad y esperanza que transmiten que el final de la crisis que estamos viviendo no está tan lejos.
Parece que nunca dejará de sorprender: el clásico Dior ha vuelto a hacerlo con una colección primavera-verano que transmite la libertad que todos estamos deseando.
El show empezó con una presentación digital por la que Maria Grazia Chiuri (diseñadora creativa de Dior desde 2016) apostó para complementar a la colección primavera-verano 2021 de la maison francesa. En el pequeño film dirigido por la directora italiana Alina Marazzi, la cámara sigue el rastro del proceso creativo de la artista Lucia Marcucci, mujer en la que la diseñadora creativa se ha inspirado para dar a luz a la nueva colección prêt-è-porter de Dior.
Por lo que respecta la colección: colores tierra, telas llenas de vuelos que dan una completa libertad para moverse a las modelos y estampados suaves que dan un toque de naturaleza a las prendas con bordados de flores y rayas. La combinación perfecta para el escenario que eligió el equipo creativo en el que unos vitrales que recuerdan a una iglesia compuestos por collages de palabras, imágenes y artesanía excepcional, representan «la estética original y la poesía visual de Lucia Marcucci».
Kenzo: sombreros y muchas flores
Al aire libre y con un abanico de paraguas negros desplegados donde se escondían los invitados comenzaba el show de Kenzo dando inicio a los desfiles que tendrían lugar en la jornada del 30 de septiembre.
La esencia de la casa originalmente japonesa ha estado más presente que nunca en esta colección prêt-à-porter. La combinación del estampado floral -que está presente en la gran mayoría de las prendas y que recuerda al Romanticismo– con los sombreros que incluyen velo a modo de apicultor. No es que sea una tendencia innovadora, pero es verdad que Felipe Oliveira Baptista, el director creativo, ha querido remontarse a los orígenes de la firma y ha recreado a la figura del apicultor japonés combinado con las flores típicas de los vestidos de las mujeres japonesas.
Balmain con hombreras
Con minutos de retraso se encienden las luces del que ha sido uno de los shows más coloridos e característicos de Balmain. El resumen sería: hombreras y prendas de lo más ponibles y cotidianas. Los modelos han lucido desde elegantísimos trajes chaqueta negros tan característicos de Balmain hasta jeans por arriba de la rodilla combinados con tops de colores atrevidísimos.
En efecto, no hay nada que no nos hubiera confesado (creativamente hablando) el joven diseñador que lleva las riendas de la firma creada en 1945, Oliver Rousteing, pero a su vez esta colección SS21 lleva una esperanza detrás de las telas que han lucido los modelos. Colores neon ciñéndose a las tendencias actuales pero también un toque melancólico con tejido tweedque nos remonta a los años posteriores a la Primera Guerra Mundial: parece que lo que esta colección nos quiere decir es que siempre hay calma después de la tormenta, ¿no?
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