En toda película no puede faltar tratar el tema del amor, desde todas sus diversas formas. Ver un beso en pantalla puede transmitirnos una emoción tan grande que desearíamos estar haciendo la escena de la película. Esto es posible gracias a la capacidad inmersiva del séptimo arte. Recopilemos algunos de los mejores besos de la historia del cine.
Recuerdo como si fuera ayer la escena romántica de Match Point de Woody Allen. El argumento gira en torno a la infidelidad y cómo una pareja relativamente feliz puede dejar guiarse por impulsos sexuales provocados por el tedio que supone compartir pareja con alguien del que no estás enamorado. La escena en cuestión tiene lugar debajo de la lluvia y los protagonistas son Scarlett Johansson y Jonathan Rhys Meyers.
Retomando el contexto lluvioso, uno de los momentos más recordados de Spiderman es el beso entre Mary Jane y Peter Parker. ¿Quién no ha sentido el deseo de que le picará una araña y que le produjera superpoderes? Es posible que nuestra devoción por los superhéroes se explique por una cuestión romántica, en el sentido figurado del término. Es decir, siempre es atractivo tener cualidades heroicas y poder conseguir un beso de la persona por la que sentimos algo. Además, la construcción del relato de Spiderman hace que te identifiques con él: una persona normal que no destaca y con un trabajo mediocre.
Mi comedia romántica preferida es El lado bueno de las cosas. Esto puede ser por los protagonistas, todos ellos con personalidad propia que permite que les cojas cariño interpretado por unos soberbios Bradley Cooper y Jennifer Lawrence. Por la banda sonora a ritmo del grupo Alabama Shakes o Bob Dylan, y por la dirección de ese director tan eficaz llamado David O. Russell (La gran estafa americana, The figther o Tres reyes). Haciendo referencia al beso, su momento llega al final, después de que la tensión amorosa se sintiera a lo largo de toda la cinta.
No olvidemos que no solo hay historias de amor canónicas entre hombres y mujeres. Algunos de los mejores besos también lo protagonizan personas del mismo género. En este sentido nos encontramos con dos películas muy tristes pero con una sensibilidad para describir el amor pocas veces visto en pantalla. La primera de ellas es Brokeback Mountain, una historia de amor entre dos hombre en la américa rural de los años 60. El deseo transmitido por el fallecido Heath Ledger y Jake Gyllenhaall es maravilloso. En el otro lado tenemos La vida de Adèle que contiene una escena de amor que dura alrededor de 20 minutos, la realidad que se percibe en sus miradas y en sus besos es muy emotiva.
Terminar con un clásico como es Casablanca. Lo interesante de la película es que trata de como el presente vive con un pasado y como ese pasado no se puede olvidar y siempre vuelve. Es el caso del romance que protagoniza la película, Humphrey Bogart e Ingrid Bergman que tuvieron una historia de amor previa, pero la película se sitúa después. Cuando Bergman vuelve, todos esos sentimientos enterrados vuelven a aflorar culminando en uno de los besos más bonitos de la historia del cine. Además, ¿Quién no se puede enamorar de la melodía As time goes by?