¿Quién dijo que en la moda, no se experimenta hasta el límite con los vestidos de novia también? La moda se disfruta tanto que parecen creados por la mismísima Carrie Bradshaw. Siempre predicamos lo importante e interesante que es la cultura en el mundo de la moda para poder entenderla bien, así como el viaje creativo de la firma. El mundo fashion bridal no se iba a quedar atrás y hemos elegido a Giambattista Valli.
Este diseñador es uno de los más elegidos por las tops. ¿Recordáis el vestido rosa de tul y mil volantes de Kendall Jenner? Lo firmó él. Sus colecciones son de ensueño: tul, transparencias, pedrería sofisticada, feminidad en colores crema y cortes en la cintura muy delicados y marcados a la vez. Son creaciones muy icónicas y diferentes. Lo extravagante también tiene cabida aquí: grandes volúmenes en forma de volantes y diversión en la dirección creativa para marcar la identidad de la casa.
Empezamos con un vestido que al verlo sabemos que es de Valli. Mezcla todo el mundo artístico del que hablamos antes. Volumen, tul y riesgo. En este caso un mini que se ve equilibrado con una capa voluminosa. Las novias que apuestan por Giambattista para su gran día tienen algo en común: buen gusto y una personalidad muy fuerte. Arriesgar y ganar con un vestido así no es a lo que estamos acostumbrados el resto “los mortales” de la moda, pero sí que podríamos dejarnos llevar alguna que otra vez.
Una pieza creativa mucho más sencilla, romántica, e idílica que busca la belleza de la feminidad con una ligera transparencia y capa, con un tejido nada pesado. Recuerda a la mitología romana, en este caso a Dafne huyendo, por el movimiento y poca caída. Un vestido de una colección impecable, bucólica y libre. Uno de nuestros favoritos.
Tul, tul y más tul. Escote en V, cintura fruncida, caída algo más pesada, flores y romanticismo a mansalva como solo él sabe hacer. Sencillez y ligeramente victoriano, pero con inspiración en el ballet, solo hay que mirar las puntas que lleva la modelo. Es un modelo más diferente, ya que no llega al suelo y deja ver los pies. Aún siendo diferente es un diseño muy cómodo y romántico, muchas han apostado ya por este.
Favorito del momento por una servidora. Transparencia, elegancia y brillo a partes iguales. Estructura muy cómoda y diferente. Atención va a llamar igualmente si lo ha dibujado previamente la misma persona, y con el diseñador de hoy, desapercibidas no pasaríamos. Esta pieza es de las más femeninas y discretas. El corte en pliegues de la falda y visión a partir del tobillo otorga altura y estilo a cualquier prenda. En este caso, un vestido de novia. La poca transparencia, aunque notable, es algo muy sexy y al mismo tiempo elegante con un tejido que no es raso.
Estructura repartida por líneas de las que nacen otras nuevas. Tul como protagonista, pero esta vez con algo de color y estampado que se deja ver floral en rosa. Palabra de honor ceñido al pecho con un volante y lo que parece a simple vista la búsqueda de “parecer elástico”. Algo más casual, también corto en la caída de la falda y volante más pronunciado al final. Ideal para una boda más íntima y diferente.
Corto, lazada de raso gigante, flores cosidas por separado y en su conjunto, divino. Una joya de la originalidad. Las flores dan el toque romántico, el raso la elegancia, eso está claro. Podemos recoger con las manos la originalidad gracias a ese lazo lateral y la sensualidad e inocencia a partes iguales. Corregimos elección, nos quedamos con este, que siempre decimos que la moda es para disfrutar y vivirla. ¿Te atreverías con algo así? Sé de una de Sexo en Nueva York que se casaría con él.
Cerramos pasarela de artículo con un diseño precioso. Palabra de honor, corto por la parte delantera y largo con caída por detrás en forma de volantes o pliegues que nacen desde la cintura. Tejido más pesado y bordado (también romántico). Cintura marcada con un lazo de raso en tono champán. A mitad del capeado encontramos el tul, que no puede faltar. Un vestido asimétrico, sensual y femenino, también viene a la cabeza el mundo onírico, mitológico, de huida y de amor. De libertad y sensualidad.