Domenico Dolce y Stefano Gabbana se propusieron llevar a sus seguidores a su infancia y, sin duda, lo han conseguido.Infinidad de lámparas de araña colgando del techo, un gran reloj, un gran libro y la carroza de cenicienta fue lo que la firma de moda italiana utilizó para recrear la magia de los cuentos de hadas sobre la pasarela de Milán Fashion Week.
Abrió la pasarela un traje masculino e inmediatamente empezamos a ver vestidos, faldas, pantalones y blusas, las princesas del Siglo XXI no sólo llevan vestidos y Dolce & Gabbana lo sabe.
La gran mayoría de los diseños de esta colección son como libros, te transportan a los mundos de los cuentos de hadas gracias a sus de bordados, apliques, prints y tejidos. Ratones, relojes, tazas de café, soldados, brujas y princesas comparten un lienzo diferente al habitual pero consiguen el mismo efecto, hacernos soñar.
Dolce & Gabanna proponen vestidos amplios y cómodos, vestidos camiseros, jerseys de punto, pantalones e incluso trajes con colores discretos, negro principalmente, para el día. Para la noche la propuesta es totalmente diferente, los dorados y tejidos brillantes y lentejuelas toman el relevo porque la noche es para brillar, la noche es la magia hecha realidad.
Cada complemento es también una delicia, zapatos, bolsos, cinturones, tocados, cuellos y lazos joya ponen el broche de oro a cada uno de los looks. Los más llamativos, las pequeñas lámparas de araña y mini carruajes convertidos en bolsos y el homenaje al zapato de cristal de cenicienta.
La presencia de todas las modelos con vestidos brillantes en tonos rosas y plata puso el broche final al desfile.