Ciertas cuestiones en la vida requieren de toques de atención para que seamos plenamente conscientes de lo que estamos haciendo. A veces, necesitamos que alguien nos recuerde cómo son las cosas más allá de nuestra propia concepción, cómo es la realidad más allá de la idea formada de nuestra mente. Precisamente para eso llega ‘Golfa’, la nueva obra de José Padilla que se estrena el 12 de noviembre en el Teatro Galileo de Madrid, que viene no solo para demostrar cuánto queda aún por hacer, sino cuánto nos queda a cada uno de nosotros por aprender.
Amanda y Fran son dos chicos de 16 y 17 años, respectivamente. Tras acabar su relación, Amanda empieza a recibir por redes sociales insultos de índole sexual. Sus padres acusan a Fran de ello, y la madre de Fran, en un arrebato de rabia, insulta a Amanda públicamente, a la salida de clases, con una palabra que marcará el devenir de los acontecimientos: golfa. A raíz esto se desata un proceso judicial que los llevará a la situación que comparten con el espectador: una sesión de sexología por videollamada en la que no solo participaran ellos, sino que todos los que estamos allí seremos parte activa de esta situación.
Durante esta hora en la que se desarrollará la sesión de terapia con las partes implicadas y con todos los espectadores que acuden a ella no solo se pondrán sobre la mesa cuestiones que atañen directamente a la relación de los adolescentes, más bien será un retrato contado de tú a tú de una sociedad aún con mucho por aprender. Sin embargo, esta sesión va más allá del sexo. ‘Golfa’ no se queda en el argumento mil veces explotado de las relaciones sexuales en la adolescencia. ‘Golfa’ retrata situaciones, creencias y comportamientos que forman parte del imaginario colectivo de todas las generaciones, y que precisamente por ello lleva siglos sembrando en la construcción de la personalidad de jóvenes y no tan jóvenes estereotipos nocivos que le alejan del verdadero sentido y responsabilidad en el plano afectivo y sexual.
El consumo de pornografía desde edades bien tempranas como principal fuente de educación sexual y las carencias que existen aún hoy en esta ámbito del desarrollo del adolescente, una terminología poco explicada por miedo al tabú que puede conducir a actos reprochables, o las diferentes caras de un discurso que, si bien necesario, aún parece estar lejos de ser interiorizado, perdiendo en la banalidad de las formas quizás menos pertinentes y certeras la potencia de un argumentario que implora ser escuchado. Todo eso sucederá durante la sesión. Todo como una flecha directa a la conciencia y el corazón del público. Todo se va con él a casa.
No solo en contenido, el aspecto más formal de esta obra tampoco dejará indiferente a nadie. Un formato transmedia que rompe la cuarta pared en lo físico y en lo virtual. El planteamiento de la puesta en escena como una sesión de videollamada (que tan comunes se han hecho en los últimos tiempos) ayuda a entender mejor que, como esta realidad en boga, la situación que se plantea tiene enorme vigencia en nuestras calles. Además, el vínculo con el espectador se refuerza aún más cuando se le hace partícipe durante la función a través de las redes sociales. Forma y fondo son toda una declaración de intenciones: el propósito de ‘Golfa’ no es otro que concienciar y educar al espectador en esta cuestión de imperiosa actualidad.
‘Golfa’ es una de esas obra que te hace sentir y pensar, que apela directamente a las ideas más arraigadas de nuestro imaginario y las desmonta a golpe de diálogo. ‘Golfa’ es un toque de atención, un aviso de todo lo que queda por hacer, cierto aliento de que aún estamos a tiempo de corregir según qué cosas. De esta propuesta de José Padilla se podría decir lo típico que se dicen de las obras de este estilo, que debería llevarse a todos los institutos. Pero es mucho más: esta obra hay que llevarla a todas las casas, a todas las conciencias, tratándonos a todos seamos de la edad que seamos como parte activa de un proceso de corrección y aprendizaje que urge enmendar. Esta obra es, en resumen, lo que todo el mundo necesita ver.