Hedi Slimane, director creativo de la firma Yves Saint Laurent, ha vuelto a dejarnos perplejos durante la semana de la moda de París. El desfile, contra todo pronóstico, tuvo lugar en un espacio conocido como “la dorada mansión de París” pues Slimane vio en este edificio un lugar idóneo –impecablemente reformado tras tres años en obras- para acoger su nueva colección. Además, no solo el ir y venir de nuevas prendas en este majestuoso lugar ha sido la causa de expectación, sino también los rumores que giran en torno a su creador ante la posible marcha del mismo.
Independientemente de que esto pudiese ocurrir, no todos los días podemos disfrutar de un desfile cuyo rey era el silencio roto con el anuncio de cada número, una parodia ‘felliniesca’ de la muy recordada década de los 80. Así, y siguiendo uno de los mecanismos más clásicos de presentación en la industria de la moda, sólo podíamos escuchar una voz que iba presentando las creaciones una a una. A su vez, por los pasillos y escalinatas de la mencionada residencia privada situada en la famosa Rue de l’Université de París, discurrían diseños perfectamente planteados adaptándose cada uno de ellos a las figuras de sus portadoras favoreciendo el erotismo y feminidad. Fruto del vanguardismo de un genio o como simulacro de despedida, algo que aún no sabemos, para la marca esta colección ha sido todo un golpe de gracia.
Recuperando los archivos de la firma y trayendo de vuelta la estética ochentera, encontramos grandes volúmenes de talla XXL, brillos y metalizados así como cinturones especialmente anchos. Prendas que se definen impecables pero también de vulgaridad desenfrenada que llama al descontrol de la noche. Los hombros se convierten en el punto fuerte de la colección; grandes y atrevidos como en la época dorada de YSL pero también reducidos en esta ocasión a un solo hombro muy elevado. A pesar de lo que nos lleve a pensar toda la locura que gira en torno a esta colección para la próxima temporada otoño/invierno, son piezas exquisitas, perfectamente acabadas y pensadas.