Uno nunca sabe lo que tiene, y de ello pecamos mucho los españoles. Siempre soñamos con viajar fuera, vivir en otros países, llegando al punto de idealizar otros destinos mientras desacreditamos e ignoramos los propios. Queremos conocer otras culturas lejanas, cuando ni siquiera comprendemos las nuestras. Pero ¿y todo lo que nos estamos perdiendo de nuestro propio país? Hoy 6 de diciembre, Día de la Constitución queremos darte motivos para viajar por España (en cuanto se pueda, claro). No sólo por todo lo que tienes aún por conocer, sino por toda la ayuda que puedes dar a nuestro sector turístico que tanto ha sufrido (y sigue sufriendo) por la pandemia.
Si algo tiene de especial España es que cada lugar, Comunidad o situación geográfica tiene sus propias tradiciones, leyendas e historias, ¡hasta culturas y lenguas! Por mucho que se quiera reducir y simplificar, España es un país de distintas tradiciones y estas no se deberían ni perder ni desprestigiar. España es un país de contrastes. Del sol y playa a la nieve y montaña; del sur al norte, del flamenco a las jotas, del gallego al euskera, el catalán y todos los dejes y expresiones que hacen únicos a cada territorio.
Siempre queremos conocer otras culturas lejanas, cuando ni siquiera comprendemos las nuestras
Por ello desde aquí os proponemos que en la próxima lluvia de ideas sobre destinos de vacaciones penséis en Extremadura y el precioso Valle del Jerte, pura naturaleza viva en todas las estaciones del año. Penséis también en el ser mitológico del Basajaun cuando recorráis los profundos y misteriosos bosques del norte de Navarra. De nuestro pasado árabe al visitar la Alhambra (Granada), la Aljafería (Zaragoza) o la Alcazaba (Badajoz). El celta, al recorrer el pueblo de Castro de Santa Tegra (Galicia), el judío de Toledo o el pasado romano en Tarragona.
Sin olvidarnos de la belleza exótica de todas las islas Canarias, las bellas calas de las Baleares, las kilométricas playas atlánticas de Huelva o los preciosos acantilados del mar Cantábrico. Y por supuesto los grandes monumentos de España: la Sagrada Familia (Barcelona), la Basílica del Pilar (Zaragoza), la eterna lucha entre las catedrales de León y de Burgos, el misterio espiritual que transmite Santiago de Compostela y el enclave único de la Basílica de Covadonga (Asturias).
Es imposible resumir en sólo estas líneas todo lo que España tiene que ofrecernos. Pero espero que al menos haya servido para picaros la curiosidad. “Somos un gran país” decía el mensaje de ánimo de Atresmedia durante la cuarentena. Y sí, “ya queda menos para que volvamos a disfrutar de él”.