De Caterina de ‘Medici a Vittoria Ceretti. Y es que, volvemos a vivir en el glorioso Renacimiento gracias al desfile de Chanel Métiers D’Art: Le Château des Dames. Un majestuoso espectáculo que tuvo lugar en el Valle del Loira, habitado en su día por mujeres extraordinarias, las mismas mujeres a las que la firma francesa ha vestido durante décadas.
Como un auténtico puente entre tradición e innovación, las prendas que Chanel ha convertido en referencia mundial, se transforman de la mano de fuerza creativa de Virgine Viard, que sigue en su misión de conservar la tradición y esencia de Chanel, a través de esta colección donde el negro sigue más vivo que nunca.
Para abrir boca, la maison comenzó su desfile con una aplaudida presentación de sus propuestas más rompedoras. Chaquetas acolchadas, minifaldas y leggins en colores pastel y blancos para seguir con sus líneas más clásicas: faldas largas, abrigos capa de tweed y vestidos de noche con apliques de pedrería y plumas negras.
El vestido strapless, omnipresente en casi todas las décadas más influyentes de la moda, ha construido en torno a sí un halo de grandilocuencia que por momentos tiene la virtud de situarnos en el punto álgido de los años noventa, hacernos sucumbir ante sofisticados diseños que vestían las estrellas de la época dorada de Hollywood o rendir homenaje a unas creaciones de ensueño que resumen a la perfección los trajes de noche más espectaculares del siglo pasado.
Como complementos, detalles tan aparentemente pequeños como un botón-joya, un bordado hecho a mano, un sombrero a medida o un encaje artesanal. En la parte superior de un vestido de damasco bordado íntegramente por Lesage; en las sandalias de plataforma plateadas brillantes de dos tonos y las botas negras cónicas con puños doblados y tacones altos fabricados por Massaro. ¡Y en un gran sombrero negro de Maison Michel, para un look muy Milady!
Un desfile, que en palabras de la propia Viard todo se mezcla, todas las épocas diferentes, entre el Renacimiento y el Romanticismo, entre el rock y algo muy femenino. En definitiva, Chanel en su máxima potencia.