El pelo muy corto nos impresiona, el rostro gana en protagonismo y la mirada se intensifica. El pelo rapado está asociado históricamente a personas señaladas socialmente, por eso cuando alguien lo escoge como imagen es toda una declaración de intenciones, y sin duda la más importante es que esa persona está inmersa en un proceso catártico.
Morir para renacer
Para permitir que algo nuevo nazca, debemos dejar que lo viejo muera. Es la máxima que regula el ciclo de vida. “Raparse el pelo, tratarlo como si hubiéramos borrado lo que habíamos escrito en él, es una forma muy plástica de expresar que estamos iniciando algo nuevo. No hay nada tan original y puro como una raíz, una fibra sin pasado, solo presente y la esperanza de futuro. Por algo se dice arrancar algo de raíz.”, explica Raquel Saiz de Salón Blue de Torrelavega (Cantabria).
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Reconstruir una nueva identidad
En la serie Unorthodox el rapado de la protagonista aflora una ruptura con su pasado, la desvincula con una forma de habitar el mundo. “Un rapado funciona como una puerta que se cierra. Es acabar una etapa y abrir otra, como se escenifica en la serie Unorthodox, en el que la protagonista acaricia su nuevo corte como un modo de acoger su nueva identidad, la que ha escogido ella libremente. Por eso, raparse el pelo es dejar caer lo que ya no nos sirve para que crezca lo que aflora.”, asegura Rafael Bueno de Rafael Bueno Peluqueros desde Málaga.
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La libertad se mide en corto
Desprendernos de lo que nos ata, sentirnos por fin libres, es imposible que no repercuta en nuestra imagen. Eso es lo que lleva años reivindicando Sinead O´Connor, la precursora de estas causas rebeldes. “Una mujer con el pelo rapado sigue sorprendiéndonos, quizá no estemos acostumbrados, pero sin duda sabemos que es un acto de valentía, de reafirmación de sí misma. Es lo que hizo en su momento Sinead O´Connor mientras cantaba en un primer plano, mirándonos a los ojos. Cuando no te importa perder, es cuando eres libre.”, defiende Felicitas Ordás de Felicitas Hair desde Mataró.
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Desprenderse de lo superfluo
Cortar por lo sano siempre ha sido una garantía de éxito. Una prevención para alejar lo que nos perjudica. Eso es lo que significa el rapado de la protagonista de la serie Podría destruirte. “El rapado en la serie tiene un significado muy especial. Con él la protagonista se muestra metafóricamente desnuda, es el reflejo de un acto íntimo que se materializa en el pelo y que le permite renacer, resurgir. Para asegurarse que todo va bien, elimina lo que ya no le funciona para que nada distraiga o interfiera en este proceso que es toda una resurrección.”, declara Charo García de Salón Ilitia desde Valmaseda (Vizcaya).
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Desmarcarse del camino prestablecido
Cuando no te sientes a gusto entre los muros de lo prestablecido es normal que busques nuevos caminos hasta encontrar tu espacio. Eso parece haberle pasado a Charlene de Mónaco tras su último cambio de look. “El cambio de imagen de Charlene tras su último cambio de look. “El cambio de imagen de Charlene trasciende el rapado porque lo acompaña de diferentes largos en un intento de romper con la simetría, lo esperado e incluso lo correcto. No parece tanto unas ganas de romper con el pasado, sino de reafirmar su personalidad, de sorprender y llamar la atención, sobre todo viniendo de la realeza en la que las normas están muy marcadas.”, defiende M.ª José Llata de Peluquería Llata Carrera desde Santa Cruz de Bezana (Cantabria).
