¡Qué levante la mano a quién no le apetece un nuevo corte! Refrescar nuestra imagen, aunque sea un simple repaso de puntas, es siempre necesario no solo para la salud de nuestra melena, también para sentirnos renovadas. Y para hacerlo no hace falta grandes esfuerzos, a veces los matices son tan importantes que lo transforman todo. Se trata de atreverse a cambiar, el resto viene solo. Aquí te traemos nuevas propuestas de estilos que están ya con nosotros, pero que se han atrevido a evolucionar.
Bob asimétrico, una actitud distinta
El bob se mantiene como «el corte» y lejos de conformarse continúa buscando fórmulas originales como en la asimetría. «Los bobs encajan perfectamente con distintos rostros y texturas y eso lo convierte en un corte siempre acertado. Para que sea asimétrico las capas posteriores deben ser más cortas que las delanteras. No obstante, me encanta también la otra versión, en la que un lado es más corto que el otro. Además, esta interpretación del bob permite experimentar más con el color y llevarlo de un modo compacto, sin tener que recurrir a los reflejos para que se vea impresionante.», indica Charo García de Salón Ilitia desde Balmaseda (Bizkaia).
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El nuevo pixie no quiere medias tintas
Este corte, como muchos que son tendencia este año, no es nuevo, pero sí regresa actualizado y distinto. «El pixie es uno de los cortes que más sorprenden por su versatilidad, por la capacidad de reproducirse de forma diferente en cada persona. Sin embargo, aunque puede llevarse más largo o más corto, con o sin flequillo sobre la frente, parece que lo preferimos más coqueto que en versión más rebelde con un flequillo mini que enmarca el rostro sutilmente. De todos modos, esta preferencia viene acompañada de flequillos más largos peinados de forma desenfadada. Se trata de no quedarse a medio camino y llevarlo en su versión más corta y en la más larga por debajo de la oreja.», explica M.ª José Llata Carrera de Peluquería Llata Carrera desde Santa Cruz de Bezana (Cantabria).
El shag más moderno se fusiona
Este corte lleva en su ADN las capas, por eso es sinónimo de frescura y vitalidad. Además, cuando se mezcla con otros cortes, aporta toda la esencia de la nueva modernidad. «El shag está de vuelta por la actitud que conlleva este corte muy desenvuelto y con mucha energía, gracias a las capas. Eso hace que su mantenimiento sea muy sencillo y que incluso le valga un lavar y listo. Si lo mezclamos con el mullet, para que tenga unos contornos y un movimiento más suave, es cuando se convierte en explosivo. Y lo mejor es que va bien con pelo liso o rizado, más corto o largo.», asegura Rafael Bueno de Rafael Bueno Peluqueros desde Málaga.
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Ama tu textura como a ti misma
Ya no ocultamos nuestra textura, sino que la resaltamos y nos sentimos orgullosas de ella. Da lo mismo que sea lisa, ondulada o rizada. «Pasar más tiempo en casa nos ha ayudado a reconciliarnos con nuestro pelo y su textura, sobre todo si es rizada. También a apartar secadores y planchas. Los rizos atraviesan por su mejor momento y los cuidamos para que luzcan más naturales y bonitos que nunca con cualquier corte porque se atreven con todo, pixies, bobs, shags, garçons, boy cut… Como consejo, deja que se seque al aire casi totalmente y luego aplica un espray texturizante.», propone Felicitas Ordás de Felicitas Hair desde Mataró (Barcelona).
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Cortes enteros, la contratendencia a las capas
Las tendencias no son dogmas, solo propuestas, y eso lo demuestran las contratendencias, dispuestas a llevar la contraria para que nos atrevamos a explorar nuestro propio estilo. «Este tipo de cortes sólidos o enteros, que no llevan capas, van bien sobre todo con melenas lisas u onduladas que no tienen problemas con el volumen. Muestran una actitud atrevida sin apenas hacer nada y son ideales con cualquier melena desde bobs a midis o más largas. Se pueden matizar con versiones que ponen el acento de corte en bloque en los mechones cercanos al rostro si lo que queremos es adaptarlo y atrevernos a jugar con él.», asegura Raquel Saiz de Salón Blue by Raquel Saiz desde Torrelavega (Cantabria).
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