Seguro que has oído hablar de la rutina facial coreana, pero sabías que tiene diez pasos a seguir y créeme que es más fácil de lo que parece. Si quieres empezar a cuidarte la piel y no sabes por dónde empezar aquí te presento la rutina beauty coreana. Lo primero, (y esto es muy importante) antes de iniciarse en cualquier tipo de rutina es identificar el tipo de piel que tienes: mixta, seca o grasa. Esto es determinante, ya que condicionará el tipo de productos que debes utilizar.
Obviamente tengo que advertir que los resultados no se ven de un día para otro, esto es una carrera de fondo. Al igual que en el gimnasio o con las dietas, aquí los resultados también se verán a un medio o largo plazo. Por ello es importante ser constante y crear una rutina diaria.
La rutina coreana perfecta no existe, por eso es preferible adaptarla a nuestro estilo de vida y a lo que le sienta bien a nuestra piel. Aclarado todo esto, empezamos con los pasos que conforman la rutina facial coreana. Todos los pasos hay que repetirlos tanto de día como de noche, a excepción de la crema solar, no tendría mucho sentido protegernos del sol para ir a la cama.
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La doble limpieza
Comenzamos con la doble limpieza, un punto muy característico de la rutina facial coreana.
1. Desmaquillante: para este paso se pueden usar bálsamos desmaquillantes o aguas micelares, aquí es donde entra en juego que escuches a tu piel atentamente para que saber que tipo de producto le funciona mejor. Advertir que el agua micelar se enjuaga, a diferencia de la falsa creencia extendida. Este paso es esencial, y no es recomendable saltárselo, para retirar los productos más pesados que hayamos aplicado en nuestra piel como pueden ser cremas solares o bases de maquillaje.
2. Limpieza facial: este paso sirve para retirar los restos de los desmaquillantes del anterior. Para este segundo paso podemos usar un gel o una espuma limpiadora, es recomendable que en su formulación no lleven ni fragancias ni alcohol.
La exfoliación
Este es el tercer paso y solo se debe hacer una vez a la semana. Ayuda a eliminar las células muertas de nuestro rostro, pero si te excedes exfoliando puedes dañar la barrera cutánea de la piel. Seguro que estás pensando en esos exfoliantes con gránulos pequeños que raspan un poco la piel, esos son llamados exfoliantes físicos y no son los más recomendados para este paso. Los expertos dicen que es preferible usar exfoliantes químicos, estos realizan su función gracias a los activos y ácidos que tienen entre sus ingredientes. Hay diferentes tipos de ácidos y cada uno cumple unas funciones: están los AHA, recomendados para pieles mixtas a secas; los BHA, recomendados para pieles grasas con tendencia acneica; y los PHA, recomendados para pieles sensibles.
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Hay que empezar por concentraciones bajas e ir acostumbrando a la piel poco a poco. Es importante preguntar primero a nuestro dermatólogo antes de comenzar a usar este tipo de productos y, en caso de hacerlo por tu cuenta, es importante probarlo primero en la mano para evitar reacciones alérgicas. Una vez aplicado en la cara hay que dejarlo unos 10-15 minutos como mucho, si excedes ese tiempo se puede irritar la piel.
Tónico
Cuarto paso, ayuda equilibrar el pH de la piel. Ya que este puede desestabilizarse después de la doble limpieza, evitando así que la piel de nuestro rostro se quede demasiado seca o demasiado grasa. No debe llevar alcohol en sus ingredientes, ya que este paso sirve para calmar la piel.
Mascarilla de tejido
Igual que la exfoliación, este paso solo se realiza una vez a la semana. No debemos enjuagar el excedente de la mascarilla sino masajearlo para que penetre e hidrate en profundidad la piel.
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Esencia
Este sería un paso prescindible si tienes la piel mixta o grasa. La esencia sobre todo hidrata y activa la regeneración celular. Cada tipo de esencia una tendrá unos ingredientes y cumplirá unas funciones concretas, escoger que tipo de esencia es para ti ya depende del tipo de piel que tengas.
Sérum
Séptimo paso y mi favorito. Es un paso muy personalizado, al igual que la esencia, depende de tu tipo de piel y de las características de la misma. Principalmente hay que fijarse en los problemas que se quieren atacar: manchas, rojeces, líneas de expresión, hidratación, exceso de sebo, etc.
Contorno de ojos
No tiene mucho misterio. El contorno de los ojos es una zona muy sensible y por ello hay que utilizar una crema hidratante específica para la zona. Hay que aplicarlo con ligeros toquecitos y da igual si lo colocas antes o después de la crema hidratante, eso ya va a gustos.
Crema hidratante
En este paso hay poco que contar, es igual en todo el mundo. Simplemente debes encontrar la crema hidratante y la textura que mejor se adapte a tu piel. Importante extender la hidratante hasta el cuello.
Protector solar
Este es el gran olvidado y el paso más importante. Este paso solo se realiza solo por la mañana y hay que reaplicarlo a lo largo del día en cara, cuello y escote. La mejor crema antienvejecimiento es el protector solar, ya que reduce el desgaste de la piel provocado por los rayos ultravioleta y evita la aparición de manchas.
Hasta aquí los diez pasos de la rutina coreana, recuerda que hay que introducir los nuevos productos poco a poco. El objetivo es que la piel se vaya a acostumbrado a estos nuevos ingredientes. Elige bien los productos, investiga sobre sus ingredientes y escucha las necesidades de tu piel.
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