El fenómeno de los zapatos de pelo ha vuelto y ya es un hecho en muchas de nuestras marcas favoritas, una de ellas Hermès, en uno de sus modelos de sandalias que ya está arrasando en muchas de nuestras influencers favoritas de Instagram.
Su peculiar estética y su gran comodidad permiten envolver a este tipo de calzados en una esencia presenciada por su gran encanto y su punto de diferencia. Podemos encontrar las sandalias tipo pala (como el modelo Oran) y las daddy sandals.
Sería posible dividir tanto las tendencias en general como las de zapatos en particular en dos grandes grupos: el de la practicidad y el de la teatralidad. No se trata de un fenómeno cualquiera, sino de uno que ya lleva tiempo en la industria de la moda pero sin llegar a resurgir de manera fuerte como vemos que lo hará este año. Un símbolo de ilusión y alegría que deja atrás la tristeza de la pandemia y las prendas para estar en casa para dar paso a piezas más epatantes, maximalistas y festivas. Los zapatos de pelo se entienden como una reconciliación entre el confort y el espíritu homewear.
Algunas firmas que no han tardado en incorporar propuestas de este tipo son Proenza Schouler y Chloé, una idea que ha personalizado Altuzarra gracias a sus tiras y perlas. También hay otras firmas que apuestan por los zapatos de tacón adornados que son fáciles de combinar con un slip dress o con un conjunto de minifalda y chaqueta ( que tanto han triunfado este año) como es el caso de Nina Ricci.
Y efectivamente este zapato no es para todo el mundo, y quizás sea eso lo que lo convierte en algo especial y a la vez peligroso, siendo una de las micro tendencias que encontraremos esta temporada más excéntrica y a la vez llamativa para volver a dejar atrás los días tristes que nos dejó la pandemia.