Ha sido una de las bodas más sonadas y ostentosas de los últimos tiempos. La sobrina de Lady Di, Kitty Spencer, lució hasta cinco looks de alta costura de Dolce & Gabbana que son todo un ejemplo de cómo el lugar de celebración, los vestidos, las joyas y los peinados se dan la mano. Al margen de que sea tu estilo o no, te explicamos qué cosas podemos aprender de este enlace.
Escoger un tema y ser coherentes con él
Una boda no deja de ser la expresión de dos personalidades, la de los novios, aunque quien lleva la voz cantante es la novia, su protagonismo es innegable. Sin embargo, siempre debe haber una coherencia en cualquiera de los detalles. «Si decides celebrar tu boda en un palacio inmenso de estilo barroco, ya estás tomando una decisión sobre cómo vas a vestirte y peinarte. Eso fue lo que hizo la novia al decantarse por cuatro, de los cinco vestidos que lució, con un marcado corte clásico, aunque renovado. Los escogidos para diseñar y confeccionar estas piezas únicas no fueron otros que Dolce & Gabbana, iconos del estilo italiano tradicional más exuberante. Un guiño al país donde se celebraba la ceremonia, con dos personalidades que entendían a la perfección lo que quería la novia.», explica Raquel Saiz de Salón Blue by Raquel Saiz desde Torrelavega (Cantabria).
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Cinco vestidos y un mismo recogido
Cuatro de las cinco piezas tenían una clara inspiración clásica con el halo mágico que siempre aporta la alta costura. «El vestido de la ceremonia es de inspiración victoriana, con manga larga farol y cuello alto con botones por delante y por detrás, la falda abullonada y confeccionado en encaje y con un velo larguísimo. Los otros tres tenían un corte cenicienta con bordados, pedrería, aplicaciones de flores como si fuera de un cuento de hadas. Para el pelo escogió un recogido sencillo que iba bien con todos los looks, incluso con el de fiesta. Un moño bajo trenzado que comenzó pulido y del que luego sacó algunos mechones cerca del rostro. Eso lo hacía encajar con todos.», comenta Charo García de Ilitia Beauty & Science desde Balmaseda (Bizkaia).
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Equilibrar todos los elementos
La presencia o no de volúmenes, los escotes determinan el tipo de peinado para una novia. «A la hora de escoger cómo vamos a peinarnos no solo debemos tener en cuenta el estilo, también si el cabello va suelto o no. Si tenemos muchos volúmenes en la parte de los hombros, lo recomendable es un recogido que deje respirar las formas. En este caso, el moño encajaba perfectamente con el resto del look y era perfecto para acompañarlo con otros adornos.», asegura Mayte Garrote de Different Estilistas desde Zamora.
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Cabello, joyería y complementos
La novia variaba sus complementos con los distintos vestidos. Pendientes, collares y flores culminaban cada look. «Si el vestido de la ceremonia no dejaba piel al descubierto y, por tanto, no daba cabida a las joyas, todo lo contrario, sucedió con los otros. Los escotes corazón y hombros caídos dieron pie a que luciera grandes pendientes y collares, pero también un recogido que no abrumaba. Cuando el escote era más cerrado, eran las flores y las aplicaciones preciosas en los tejidos los que suplían las joyas.», indica Rafael Bueno de Rafael Bueno Peluqueros desde Málaga.
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