Tick, tick… boom! es una obra musical basada en la historia del famoso autor teatral Jonathan Larson. Dirigido por Lin-Manuel Miranda, promete ser uno de los grandes estrenos de la plataforma Netflix.
Nominado al Óscar y ganador del Premio Tony, Andrew Garfield da vida al inigualable Jonathan Larson. La historia está basada en la autobiografía del autor de Rent, quien revolucionó el teatro con esta obra. Jon (Andrew Garfield), es un joven que aspira a convertirse en un compositor teatral. Se dedica a ser camarero en un restaurante en Nueva York mientras compone lo que para él puede convertirse en la obra teatral de su vida.
Mientras el protagonista escribe el musical, su novia Susan (Alexandra Shipp) aspira a una nueva vida lejos de las calles de Nueva York, mientras que su amigo Michael (Robin de Jesús) se olvida de la idea de saltar a la fama y se centra en temas económicos. Con todo en contra, hasta con el tiempo, Jon se hace una pregunta ¿qué se supone que hago con el poco tiempo que me queda?
Pero, si no conoces a Larson, seguramente esta pregunta se te pasa por la cabeza ¿quién es Jonathan?
Jonathan Larson, autor de «Tick, tick… boom!» y «Rent»
Él fue un autor de musicales que saltó a la fama por Rent, que llegó a Broadway, cambiando por completo el panorama musical. Nacido el 4 de febrero de 1960, solo pudo componer dos obras. Pero, dos fueron suficientes para convertirse en todo un elenco.
Rent nació en 1993 y se estrenaría en Off-Broadway un 25 de enero de 1996, día en el que Jonathan fallece. Esto dejó en shock a toda la audiencia y a los medios, un día tan importante para él se acabó convirtiendo en uno de los más trágicos. Pero, aún después de su muerte, se le sigue reconociendo por sus obras. Con Rent ha llegado a ganar un Premio Pulitzer, tres premios Tony, premio al mejor musical y tres Drama Desk Awards.
Y la gran pregunta es, ¿qué tenían sus musicales para haber triunfado tanto? Sus obras incluían temas sociales de los que en los años 90 no se solían hablar abiertamente, tales como la homofobia y la adicción. De hecho, en Tick, tick… boom! se trata la incertidumbre y el nerviosismo ante la producción de una obra, así como los baches que tuvo que afrontar para poder sacar adelante su éxito musical.