Butacas, alfombras, relojes, cubertería, candelabros, todo un salón de antaño en movimiento sobre la pasarela de Moschino. Cada diseño era mejor que el anterior, más original, más barroco, más especial. Esto es conocer la moda. Encontrar arte y moda en las cosas más sencillas, convertirlas en tendencia y que nos dejen a todos boquiabiertos. Jeremy Scott, sabes lo que haces.
Las hermanas Hadid no han podido faltar a la Semana de la Moda de Milán, y lo han hecho de la mano de Moschino. Ya pudimos ver a Bella en el desfile de Fendi, que rompió la pasarela, pero para Jeremy Scott no ha sido menos. Y, es que, la marca nos impresiona en cada colección, que siempre destaca por el inteligente empleo que hace de los colores, cómo los combina y crea una armonía en cada colección. Lo significativo de esta pasarela ha sido la capacidad que puede llegar a tener la moda de transportarnos a diferentes ambientes con cada prenda.
Cada prenda es única y diferente. Cada detalle ha sido cuidado al milímetro, desde los accesorios al calzado. En este caso, la cobertería ha sido empleada en los pendientes, que están conformados por cucharas, los tacones, que se simula una lazada con el mismo elemento. Las asas del bolso también incluye cubiertos y, lo más llamativo es cómo cuchillos, tenedores y cucharas crean una chaqueta que nos recuerda a una cazadora militar. La creatividad es maravillosa.
Los estampados, como los de este vestido, emulan a una vieja alfombra o manta. La chaqueta, el tapiz de viejas sillas o sillones. Y las botas, una maravilla artística muy parecida a los leones que guardan las casas antiguas o forman parte de las figuras decorativas.
Uno de los diseños más llamativos y literales fue el de un vestido que es un reloj de pie antiguo, literalmente. Esta vez, los elementos no se insinúan, sino que, crean el conjunto. Con pocos complementos, a excepción de unos pendientes en forma de reloj de bolsillo, el traje se lleva todo el protagonismo. ¿Te pondrías este conjunto?
Un cierre de pasarela de cuento
Parece ser que lo que inspiró a Jeremy Scott no fue en realidad La bella y la bestia, por muy raro que parezca, su musa fue la película 2001: una odisea del espacio de Stanley Kubrick. Todos los elementos del dormitorio del famoso filme, han sido interpretados por el diseñador de Moschino.
Como no podía ser de otro modo, Gigi Hadid fue quien cerró el desfile con un maravilloso vestido con tul en la parte baja, y ramas que envuelven los brazos. Pero, la sorpresa vino después cuando el diseñador aparecía con un traje de astronauta hecho con piel de arriba abajo.