Durante varios años estuve haciendo deporte frecuentemente, iba a diferentes clases guiadas como spinning, body pump, pilates, zumba… pero nunca me atrevía a entrar en la sala de musculación, me daba vergüenza, me sentía incómoda, no sabía bien que tenía que hacer, siempre muy llena, parecía territorio exclusivo para hombres. Así que seguí con mis clases, estaba contenta, perdí peso y fortalecí algo mis piernas pero muy lejos de lo que me gustaría. Como sé que os pasara a muchas mi punto débil son las piernas, por la retención de líquidos es donde me cuesta tonificar, perder grasa y progresar como me gustaría.
Todo comenzó cuando cambiamos de Gimnasio y decidí dar el paso de probar. Fue increíble cómo me fui notando cambio, en muy poco tiempo empecé a perder peso, empecé a fortalecer y lo mejor fueron mis piernas que aunque por supuesto aún queda mucho por conseguir, la evolución para mi es sorprendente, mucho más tonificada, se empiezan a notar varios músculos, están más fuertes, he perdido mucha celulitis ya que al ir creando músculo se va perdiendo grasa, por lo que nada de que las pesas ¡¡“ensanchan las piernas”!!! Olvidad ese mito absurdo es muy difícil crear tanto músculo, además vas perdiendo la grasa que está encima, sino preguntadles a los chicos lo que les cuesta “crecer” muscularmente. Y si además combinas la musculación con ejercicios aeróbicos el efecto será mucho mejor y más completo. Además también he eliminado la sensación de piernas cansadas que tenía durante las jornadas de trabajo, mi circulación ha mejorado gracias a la actividad física.
Lo mejor es descubrir un gran número de chicas en redes sociales que hacen musculación y que tienen cuerpo impresionante, que descubrieron que las pesas no son solo para chicos si no que en nosotras pueden ayudarnos a conseguir unos cuerpo bonitos, tonificados y con curvas.
Por supuesto, luego cada una llegará donde quiera, hay cuerpos demasiado musculados que puede que ya no te gusten tanto pero lo importante es que hagas y consigas tus propios metas y que te gustes a ti, y lo consigas con cabeza, poco a poco y de forma sana.
Pero como ya indicábamos en el artículo anterior donde os contábamos los trucos de nuestra cocina, todo tiene que complementarse con una dieta adecuada y sana.
Empieza a moverte solo tu pones tus límites.