Cuando se trata de una verdadera maestra como ella, nunca sabes lo que te puedes encontrar. Porque Agatha es una mujer que se atreve con todo. Los límites no existen: amor, purpurina y mucha ilusión y dedicación por su trabajo. Todo ello, junto al amor que siente por la costura, la llevarán a presentar su nueva colección el día 8 de julio a las 18.00h.
Pero antes, la diseñadora nos recibe con los brazos abiertos y esto es lo que tiene que decirnos:
La nueva colección surge…
De una visita a Nueva York en la que tuve la vívida sensación de qué todo el mundo iba en ropa de gimnasio por las calles. Y debo confesar que me fascinó el concepto. ¡Por fin tuve la epifanía que me llevó a aceptar el chándalismo (al que mi hija Cósima me había intentado convertir durante varios años)!
Consideré que el chándal podría ser un lienzo perfectamente válido para un juego de fantasía, perfectamente válido para causar un par de escándalos…
Ruedas, colores, globos, purpurina, escándalos… Agatha Ruiz de la Prada nunca defrauda. ¿Con qué nos sorprenderás esta vez?
Una de las partes más importantes de este desfile es precisamente el elemento sorpresa. Os tengo preparado una serie de referencias culturales, alianzas y protagonismos totalmente inesperados. Va a ser un bombazo.
Una de las partes más importantes de este desfile es precisamente el elemento sorpresa
¿Cómo ha sido el proceso creativo?
Personalmente, me encanta que se me ocurra la idea del próximo desfile durante el día del desfile. Suelen ser días de actividad frenética en los que me encuentro particularmente creativa y en los que se abalanzan sobre mí todo tipo de fantasías.
¿Los diseños de la firma son…?
Fantasiosos y alegres. La verdad es que suelen divertirse con casi cualquier persona.
¿Y cuál es vuestro target?
Los humanos del planeta tierra.
Me encanta que se me ocurra la idea del próximo desfile durante el día del desfile
La edición ha pasado del mes de septiembre al mes de julio. Eso nos tiene a todos algo locos. Pero, ¿cómo lo vivís los diseñadores?
Nos hace correr un poco más para hacer realidad nuestras colecciones, para darles vida y personalidad, pero se agradece poder pasar el verano con tranquilidad.
España sigue manteniendo una infraestructura para realizar todos los desfiles: Ifema. Sin embargo, hay un porcentaje que prefiere salir de ahí, aunque otros prefieren quedarse. ¿Qué ventajas y qué inconvenientes crees que tiene desfilar dentro de los pabellones?
Los diseñadores españoles no sabemos el chollo que tenemos con Ifema y con el apoyo de la MBFWM. Yo he desfilado por el mundo entero: en las pasarelas de Nueva York, de Milán, de París, y jamás he visto un backstage tan bueno como el nuestro. Hay que aprovecharse de la infraestructura de Ifema, eso está claro. No obstante, también comprendo el encanto de ver tus vestidos pasearse por palacios y jardines…
Los influencers: ¿son una herramienta útil para atraer a la audiencia?
Son una herramienta difícil de entender y de controlar.
Los diseñadores españoles no sabemos el chollo que tenemos con Ifema y con el apoyo de la MBFWM
Como diseñadora española que ha presentado en otras capitales del mundo, ¿qué diferencias observas entre la moda española y otras culturas?
La moda española tiene muchísimo talento y potencial. Es una pena que, globalmente, no sea reconocida como tal.
No hemos sabido vendernos colectivamente, porque, por ejemplo, nuestra artesanía no tiene nada que envidiarle a la Italia. La clave está en trabajar juntos para abrirnos las puertas hacia el exterior, y así poder forjar el prestigio que nos corresponde.
¿Dirías que es un buen momento para la moda española?
Creo que sí. Aunque la colaboración necesaria no es algo que nos viene naturalmente.
¿Pero sabemos lo que compramos?
No, y este es uno de los más grandes problemas del día de hoy, la falta de educación de los compradores. Es una falta colectiva que tenemos que rectificar lo más rápido posible. Nos debería importar un poco más lo que compramos.
¿Algo más que nos quieras decir antes de que veamos el desfile?
Espero que os guste.
Para ver un desfile…
Depende de tu filosofía. Para mí, mi desfile es como mi cumpleaños. Es el día que más ilusión me hace de todo el año. Y en general, hay que mirar siempre hacia delante.