Alpha. Alpha. Alpha. Llevamos meses oyendo en la voz de Aitana esa palabra. Nos ha ido dando pistas mínimas, señales, fragmentos de música, al punto que Alpha se haya convertido en una de las palabras del año a nivel musical. Pero… “¿Qué es Alpha?”
Alpha engloba una gran cantidad de temas, desde el Alpha House con sesiones de música electrónica con la propia cantante de protagonista a, por ejemplo, una nueva colección de ropa.
Ahora la máxima referencia a esa palabra es el título de su tercer álbum de estudio, tras Spoiler y 11 Razones. Alpha consta de 15 canciones, 3 de ellas son colaboraciones con Rels B, Nicki Nicole y Danna Paola.
Un disco claramente enmarcado dentro de su género predilecto, el pop comercial, pero con una presencia notoria de música electrónica. El álbum, nombrado así en honor a la generación que viene (nacidos a partir del 2010) así como a las reminiscencias de la música de los 90, sirve para unir tanto al pasado como al futuro.
Uno de los aspectos más agradecidos siempre por sus seguidores, es que se nota que es ella la que escribe las letras, algo que cada vez es más difícil de ver en una época de muchos productores y compositores. A través del disco, vemos la evolución de una persona que habla de desamor, amor, vivencias, miedos o aventuras.
Aitana durante los días previos había mostrado su nerviosismo por como acogería el público sus nuevas canciones. Lo habitual en la música es que el público decida comprar o no las entradas después de escuchar el disco. Pero en este caso, no fue así. Las entradas salieron a la venta mucho antes que el disco. Esto no fue problema para sus fans que agotaron las fechas rápidamente, pero si que causaba inquietud en la cantante al querer sentir que su espectáculo justificaba la inversión realizada.
Pues bien, esa incertidumbre se terminó en el segundo cero de concierto. Justo encender las luces y ya se veía que el ambiente iba a ser mágico. Con la inmensa mayoría del público vestido de blanco (a petición de la propia Aitana en honor a los colores del diseño de la portada), el concierto echó a andar con la intro de Alpha09 seguida de Los Ángeles y Dos Extraños.
Posteriormente fue el turno de Dararí, AQYNE, o Luna, todas ellas canciones de su nuevo disco. Eso sí, en la primera parte del concierto también hubo tiempo para clásicos de su discografía como Berlín, En El Coche, Igual o Más. Llegamos al ecuador del concierto con dos de sus grandes hits Mon Amour y Tu Foto del DNI.
Mención aparte para el momento de 24 Rosas. La canción preferida de la cantante de su disco fue de las que mayor impacto tuvo en la noche del Palau. El público se dejó la voz con esa balada que combina de manera única una melodía convencional con una producción muy innovadora.
En mas de hora y media de show hubo saltos, alegrías, gritos. También momentos para las emociones y las lágrimas. Aitana quiso dar un pequeño discurso dando las gracias al sentirse tan afortunada por todo lo vivido en sus sólo 24 años. Entre lágrimas agradeció a familia y amigos su apoyo incondicional. Quiso animar a la gente a ser valiente, a atreverse con los cambios, porque muchos, aunque son difíciles son para mejor y añadió que en esta vida no hay que conformarse con nada. Acto seguido arrancó a cantar The Killers.
El concierto llegaba a su recta final con el desfase entre el público que genera Pensando en Ti. Tras el imprescindible e icónico Vas a Quedarte con la propia artista dejando cantar al público ya que ella por momentos no era capaz, Las Babys y Formenterapusieron el colofón al concierto.
En resumen, Aitana volvió a demostrar que sigue siendo la reina musical actual en este país (y en su casa todavía más). Próxima parada, 20 de octubre en Las Palmas de Gran Canaria