La audiencia dictaminó que Albert Infante había sido rescatado de Susana y Gustavo. Pero un giro en la mecánica de Gran Hermano VIP 8 lo vio arrojado a la calle apenas una hora después de iniciadas las celebraciones.
Marta Flich volvió a ponerse en contacto con la casa para informarles de una decisión importante, dejando a los dos rescatados esta semana en completo shock. Los concursantes estaban mitad felices y mitad decepcionados por la reciente partida de la novia de Zeus Montiel, pero no podían imaginar lo que sucedería.
Albert realizó casi todos los dramas en esta semana
«La audiencia ha decidido que debe abandonar la casa…», la presentadora fue retransmitida con la iluminación habitual de la ceremonia de expulsión. Tanto Gustavo como Albert seguían en riesgo, con solo unas décimas de diferencia para que quedaran eliminados.
Al final, Alberto Infante fue eliminado de la lista de manera definitiva. Los fieles seguidores del formato de Telecinco decidieron quedarse con el chofer de María Teresa Campos, frente a una de las participantes que siempre se salvó tanto de la nominación como de la eliminación pública.
El catalán se convirtió en el protagonista de la semana después de que José Antonio Avilés trajera a casa, información sobre Michael que hizo estallar su relación. Los enfrentamientos se extendieron por toda la casa, formando dos grupos completamente separados e iniciando una guerra que dura desde el domingo.
Se cree que el italiano no entendió los sentimientos especiales que sentía Albert y lo acusó de querer algo más que amistad. Aunque varios participantes señalaron que se trataba de un problema mutuo, en el que no supieron expresar su situación y estuvieron expuestos a conflictos colectivos todos los días hasta ser condenado hasta la expulsión, en el que finalmente Albert tuvo que abandonar la casa y despedirse para siempre del programa.