Los nervios son siempre los fieles aliados del éxito, aunque nos hagan pasar un mal rato, son siempre buena señal. Ese es el sentimiento que sintió Alejandro Resta al estrenarse en Madrid desfilando dentro del desfile celebrado en la Plaza Mayor de “Cabalgando entre Costuras”.
“Siempre he estado muy conectado a Doha y Qatar, son países que me inspiran”, nos reconocía el diseñador Alejandro Resta. “El gusto de las mujeres árabes y la exquisitez por el significado del lujo para ellas es lo que me encanta”.
Todos tenemos en la cabeza la belleza de los vestidos árabes, la elegancia con la que los lucen y lo llamativo de las pedrerías y piedras preciosas que pueden deslumbrarnos. Esa abundancia por el saber vestir y el gusto exquisito por un traje hecho a medida es lo que las caracteriza. “Ellas no quieren lo que se ve en pasarela porque ya lo tienen, les gusta llevar algo totalmente diferente y único al resto”, Alejandro Resta es el diseñador escogido por muchas árabes para lucir las mejores galas en sus bodas y los trajes más inimaginables nunca vistos.
De hecho, una de las cosas que nos diferencia a las europeas de ellas es que cada vez somos más prácticas a la hora de vestir. “Ahora mismo todas me piden trajes más sencillos y prácticos, ya no importa que sea el vestido de la boda”.
Alejandro Resta deslumbró en la Plaza Mayor presentando vestidos de princesa y trajes de ensueño, que nos hicieron soñar despiertas e imaginar cómo es la creación de un traje desde la tela. De hecho, era de una de sus principales enseñanzas en Qatar, donde dio también clases de costura. “Se quedaban con la boca abierta al comprender y al ver cómo de una tela creaba un vestido, era lo más bonito porque ellos nunca lo habían visto”.
El diseñador valenciano y amante de la cultura árabe, continúa manteniendo su esencia en todo su esplendor con sus nuevos diseños y sus nuevos encargos personalizados a sus clientas más exquisitas. Alejandro Resta es un hombre y un nombre con una historia que cuentan también sus vestidos, ya no sólo por su exquisito gusto por el lujo, la pedrería, los detalles y la creación de espectaculares trajes, sino también por su imposibilidad de verle puesto a las mujeres árabes sus trajes acabados “no puedo vérselo por hombre, entonces mi equipo lo ve y me dicen qué arreglar y demás. Es frustrante pero lo compenso con que luego recibo un encargo de la misma persona o que ella misma me dice lo que le gustó”.