Queridas lectoras, ¿quién no ha soñado alguna vez con ser eternamente joven aunque pase y pase el tiempo? Sabemos que esto no es posible, ya que el envejecimiento forma parte de las etapas que conforman la vida y que sin duda alguna, solemos atravesar todas las personas.
Ya lo destaca la doctora venezolana Maribel Lizarzábal García en su libro Cómo no envejecer, con esta premisa: “El paso de los años es inevitable, pero envejecer es opcional”. Y es que no puede tener más razón con esta frase. El tiempo transcurre, sí, pero está en nuestra mano cuidar nuestro cuerpo y nuestra mente para sentirnos bien con nosotros mismos.
Con el paso del tiempo, tanto el físico como el organismo van adquiriendo vejez. Es habitual encontrar los primeros signos del transcurso de los años en el estado de la piel y del cuerpo. Aparecen las primeras arruguitas, manchas y nuestra tez pierde elasticidad y luminosidad. Pero… ¡Amigas! Tenemos una buena noticia para vosotras.
Aunque la genética juega un papel fundamental en el desarrollo de la piel, existen diferentes técnicas y hábitos que pueden ayudar a frenar el envejecimiento durante el máximo tiempo posible. Nos centramos en cuatro aspectos fundamentales: una dieta sana y equilibrada, el cuidado de la piel, la realización de ejercicio físico y el descanso.
Desde Hoy Magazine queremos destacar estos cuatro hábitos que te van a ayudar a sentirte bien y a mantenerte joven, pero recuerda que… “La juventud no es una época de la vida, es un estado mental” – Samuel Ullman.
Sigue una dieta sana y equilibrada
La alimentación es un factor clave en la salud y en el mantenimiento de nuestro organismo. Es fundamental llevar a cabo una dieta sana y equilibrada e incluir alimentos de todo tipo para que nos aporten nutrientes. Cereales, legumbres, frutas y hortalizas, lácteos, pescado, carne, huevos y verduras, entre otros. Recuerda que debemos dejar atrás las grasas saturadas y los dulces.
Cuida la piel
Proteger la piel es importante. Es el órgano más extenso del cuerpo y aunque se regenera diariamente, es nuestra barrera de protección con el exterior. La exposición al sol y a los agentes externos pueden deteriorar nuestra piel dejándola más seca, deshidratada y con falta de luminosidad. Por ello, es importante realizar rutinas de limpieza, además de hidratarla y exfoliarla. No olvides cuidarla y mimarla.
Realiza ejercicio físico
El deporte juega un papel fundamental en nuestras vidas, ya que nos ayuda a mantener la forma y a sentirnos mejor. La combinación de ejercicio físico y de una buena alimentación nos ayudará a conseguir un estado de salud pleno. “Mens sana in corpore sano”.
Descansa y duerme bien
Mientras dormimos, nuestro cuerpo se regenera y se revitaliza, por lo que es fundamental cumplir con el tiempo de descanso. Las horas de sueño necesarias para una persona depende de cada uno, siendo la media de entre 6-8 horas diarias para un adulto. Por todo ello… ¡Descansa y te sentirás mejor!