UNA ALFOMBRA ROJA DE PELÍCULA CIERRA EL FESTIVAL DE CINE DE MÁLAGA

El Festival de Cine de Málaga cierra su 20º edición con una ‘red carpet’ a la altura de las circunstancias. Anoche, después de una semana de cine en su máxima expresión y moda como segunda protagonista, los invitados de la velada se vistieron con sus mejores galas. Y es que parece que lo mejor se ha dejado para el último acto.

La primera en hacer acto de presencia fue la presentadora de la gala de clausura, Diana Navarro. La cantante, fue con uno de los vestidos más elegantes de la noche, palabra de honor, en azul petróleo, drapeado y con detalles de pedrería de la firma malagueña la Gioconda Novias. Tras ella, llegaron a las puertas del Teatro Cervantes: Vanessa Romero y Macarena Gómez. La primera optó por un vestido de Azzaro en color ‘mint’, que combinó con joyas de Yanes y zapatos de Úrsula Mascaró, mientras que, Macarena fue fiel a Teresa Helbig con un vestido con la espalda descubierta en tono nude, pero inundado de flores multicolor.

Entre las más arriesgadas, encontramos a Nerea Barros con un diseño extra transparente de Santos Costura; y María León, con el indescriptible diseño firmado por Juan Vidal, ver para creer. Hiba Abouk llegó al Cervantes con un Dolce&Gabbana de encajes, rematado a la espalda con botonería a modo de corsé. Las más recatadas fueron, sin duda, Mónica Cruz con un sofisticado diseño de Fernando Claro en color marrón con detalle floral, Beatriz Luengo con un diseño rosa chicle fruncido en la cintura y una lazada XXL, de Colour Nude, y María Castro que apostó por un dos piezas firmado por Hannibal Laguna.

Además, las actrices del cine español tienen plena confianza en una marca ‘made in Spain’ como es Dolores Promesas. La firma vistió para la ocasión a Toni Acosta e Ingrid Rubio. La primera lució un impresionante vestido que se caracterizaba por su delicado estampado floral, mientras que la actriz de Pulsaciones optó por un vestido de ‘paillettes’ en tonos celestes.

No obstante, no todas apostaron por el largo. También hubo espacio para los vestidos midi como el The 2nd Skin Co. de Mariam Hernández. La guinda a la noche la puso una mujer que sin ser actriz fue la más esperada. Nicole Kimpel, la novia de Antonio Banderas, pisó la alfombra roja enfundada en un ceñido diseño de Vicedomini que aportaba elegancia y discreción.

En el bando masculino destacó, Eduardo Casanova que no pasó desapercibido con su ‘total look’ de Gucci, compuesto por un traje de chaqueta de inspiración oriental y los mocasines destalonados más clonados de la firma italiana. Y por supuesto, era la velada de Antonio Banderas, que recibía la Biznaga de Oro Honorífica, y sus compañeros de oficio se vistieron con sus mejores galas para acompañar al actor, productor y director malagueño.