Ana Azorín es una de las protagonistas de ‘El Mensaje’, la obra de teatro de Ramón Paso colgada en cartel del Teatro Lara de Madrid. Hablamos con la actriz y productora de la obra que nos ha contado los secretos mejor guardados del montaje y la importante de los personajes femeninos en la productora que encabeza junto a Ramon Paso e Ines Kerzan.
Me ha llamado la atención una de las cosas que has dicho y es que PasoAzorín, tu productora, se creó para empoderar a la mujer y darle protagonismo a los personajes femeninos sobre las tablas del teatro.
Sí, así es. Ramón Paso tiene una cosa maravillosa. Él hace funciones con personajes femeninas que hablan de problemas de personas. No hay comedias de hombres o de mujeres, eso es mentira. Hay comedias. Ramón rompe con todo esto y piensa que como a lo largo de la historia se han hecho obras principalmente con mucho protagonismo masculino, que hablaban de todo el mundo, pero los protagonistas eran hombres. Dijo, vale, me entiendo más con la mujeres, escribo mejor de mujeres y se metió hacer obras con problemas de personas protagonizado por mujeres.
¿Crees que el teatro es el olvidado de la cultura en nuestro país?
¡Uf! Yo creo que sí. Yo creo que la cultura, en general, es la olvidada de nuestro país. Las artes escénicas en general, creo yo. Se infravalora mucho en nuestro país. No solo en el teatro. Cuando vas a Fnac o El Corte Ingles, a la parte de libros, en la sección de teatro, casi no hay obras, casi no se ve. Entonces, yo creo que falta un poco de cultura teatral.
‘La cultura, en general, es la olvidada de nuestro país’
¿Cómo podríamos mejorarlo desde el punto de vista de productora?
Podríamos llegar de muchas maneras. Para empezar, se debería de dar visibilidad a compañías que hacen proyectos más transgresores. Parece que cuando se roza la línea de lo comercial, solo queremos algo ligero, una comedia un poco tonta y poco más. Probar nuevas vías, nuevas cosas. En Europa, se hace un teatro diferente, se tratan otros temas que no son los típicos, cosas más arriesgadas, pero aquí se arriesga poco. Porque ‘El Mensaje’ es una comedia muy profunda. La gente se va a encontrar con una comedia en la que te ríes pero habla de cosas muy importantes y que suelen pasar. Tenemos un proyecto muy interesante entre manos.
Tú, como Ana Azorín, ¿aceptarías un millón de euros por contar tus secretos?
Esa pregunta es la que hace todo el mundo (entre risas). Es muy difícil, hay que verte en todas las situaciones en las que estas en tu vida. ¿Ahora mismo? ¿por exponer mis secretos delante de la gente que más me importa? Si va hacer daño a estas personas, no. Para mi no hay dinero en el mundo, que haga o diga algo que pueda herir a la gente que quiero. Suena a falsa, pero no, de verdad.
El dinero no da la felicidad. En esta profesión se nota mucho cuando haces las cosas por dinero y cuando lo haces porque te apetece. Yo he hecho montajes, que a lo mejor económicamente, no era algo brillante, pero lo que nos ha aportado tanto profesionalmente, que te das cuenta que no es tan importante el dinero. Ojalá todo le mundo pudiese vivir bien. Pero, tener mucho dinero contra hacer lo que te gusta, yo elijo hacer lo que me gusta, es lo que te va a llenar.
Tu personaje tiene conflictos mentales que se pueden resolver (o no) en la obra. ¿crees que es importante hacer el teatro con corazón?
Sí, totalmente. En el teatro tienes que tener corazón, vísceras y alma, no solo técnica. La técnica te ayuda a colocar bien la voz, el volumen, saber moverte, eso es imprescindibles. Pero, si a eso, no le pones alma y corazón, no llega, no traspasa. Yo como actriz quiero que lo que yo hago llegue a todas las butacas del teatro. Para eso, tienes que ponerle mucho corazón.
¿Cuál sería la butaca ideal del teatro para Ana Azorín?
¡Esa pregunta no me la han hecho nunca! Pues te digo, yo cuando voy a ver el teatro, la fila siete es ideal y el pasillo es lo más cómodo. Pero yo cuando voy a ver una obra que realmente me haya gustado me da igual donde estar, como si estoy en el último piso.