La firma Andrés Sardá, bajo la dirección de Nuria Sardá, ha presentado la primera colección resort de la edición.
Con una escenografía peculiar y en diferentes localizaciones, como ya nos sorprendió en enero, la diseñadora idea una colección cargada de lencería elegante para muchos tipos de mujeres.Nos imaginamos a las mujeres de Andrés Sardá viviendo distintos momentos del día, y en esta ocasión, las veremos en su cottage, en el momento del baño junto al lago, en un cine al aire libre, y en un parque de atracciones”, nos cuenta Nuria Sardá al equipo HOY Magazine.
La pasarela da inicio con varias propuestas inocentes y muy dulces que están llenas de transparencias, muselinas, tul y colores rosados. A su vez, contrasta con otras propuestas mucho más sexys con colores potentes y apasionantes como el rojo. Existe una dualidad, son las dos caras de la moneda.
De repente, cambiamos de localización. Esta vez, los estampados marineros con rayas y los cuadros vichy se convierten en los protagonistas de la pasarela. Se aprecian vívidos amarillos, blancos puros, azules, verdes y rojos. Ha llegado el verano y queremos sol. Sardá saca a relucir bikinis y bañadores con grandes estampados. Las mangas abullonadas vuelven a pedir su minuto de gloria.
La música cambia, los ritmos también: ha llegado la hora del show. Como novedad, la casa Sardá descubre propuestas estilísticas como pantalones cortos vaqueros y camisas de cuadros. La firma vuelve a los sesenta con faldas de vuelo, sujetadores con forma de corpiño y gafas cat eyes. Todo ello en una estética pin up muy original y remasterizada que da un giro fresco a la pasarela.
Y ya para acabar, la casa de lencería y ropa de baño nos traslada a la feria, algo muy típico de la estación más estival. Este último acto se abre con lo que parece ser un tributo a Chanel, un look de traje chaqueta corto, muy minimal, con luces y sombras que viene acompañado de grandes globos negros. Después de eso, las transparencias, las numerosas capas de tul y la gran variedad colores vuelven a hacerse los reyes de la pista.
Andrés Sardá finaliza el desfile con un vestido de cola de gran envergadura, compuesto únicamente por capas de tul de color amarillo, rosa y verde esmeralda. ‘Es una colección de mujeres para mujeres’.
Eso es lo que se dice terminar con altura.