Angy Fernández: «Aunque sea una cishetero de manual, me siento dentro del colectivo»

Con 31 años recién cumplidos, Angy Fernández empieza una nueva etapa en el musical Kinky boots, un proyecto ante el que se muestra nerviosa, pero en el que está «muy cómoda». Después de más de seis años haciendo La llamada en el Teatro Lara, bajo la dirección de Los Javis, la artista ha decidido dejar de interpretar a Susana Romero, aunque no descarta regresar en algún momento: «Siempre dicen que La llamada nunca la dejas del todo», afirma. Su apoyo al colectivo LGTBQ ha sido evidente a lo largo de su carrera, y el mensaje integrador de esta producción le permite seguir legada a las reivindicaciones. Así se sentía Angy horas antes del estreno de su nuevo proyecto.

¿Cómo te encuentras con el estreno del musical?

Nerviosa. Vamos a ver esto lleno, por fin, con público. Muy emocionante, la verdad, después de este año. En la gira de La llamada sí que hemos visto ya los teatros medio llenos, aunque en algunas comunidades, con los cambios de aforo ha sido un lío, de repente casi todo vacío. Pero parece que vamos remontando. 

¿Cómo está siendo este cambio de registro?

Es un sitio donde me siento muy cómoda. Hay otros sitios en los que te pones más nerviosa. Aquí estoy nerviosa, pero estoy a gusto, porque estoy cantando, bailando, actuando. Me lo paso muy bien y, evidentemente, tienes tus inseguridades, como en todos los trabajos, pero es donde me siento más cómoda. 

«Es importante que se vea la realidad del colectivo. No dejemos de lado lo que está pasando en la calle»

 

¿Qué diferencias notas entre La llamada y esta gran producción?

La llamada lo sentía más teatro, yo no cantaba tampoco mucho, y esto es como ya musical, con mas coros, más baile… Estás haciendo un acting más de musical, cantando mientras haces otras cosas. En La llamada tienes tu momento canción y cantas; haces tu escena, pero no estás haciendo una escena cantada, pero aquí sí.

Detrás de tanta purpurina, en Kinky boots hay un mensaje muy importante

El mensaje real es que cambiar el mundo empieza en ti o acepta a alguien como es, que creo que en estos tiempos que corren aún hay que repetírselo a mucha gente, y más con las agresiones que se están viendo. Hay un momento en la obra que es un poco triste porque se ve la realidad. Sigue habiendo gente homófoba, que insulta, que no acepta a alguien como es y aquí hay un momento en el que pasa. Creo que a mucha gente le va a cambiar un poco su perspectiva, y espero que entiendan que es lo normal.

 

Siempre has estado en un ambiente LGTBQ, ¿es para ti importante formar parte de esto?

Totalmente. Fíjate que no soy una persona del colectivo, pero me siento dentro yo, aunque sea una cishetero de manual, pero formo parte porque estoy siempre rodeada, los entiendo. Lo veo normal desde pequeña y cuando veo que siguen pasando este tipo de cosas me enerva. Formar parte de algo así y rodearme de gente tan increíble, tan talentosa y defender esto tan bonito… A mí me encantaría ser una drag queen, ya se lo digo yo siempre (ríe). Me parece muy importante verlo.

¿Qué crees que ha pasado para que estamos en esta situación?

Yo creo que las redes sociales nos están enseñando más lo que está pasando, porque antes se veía solo de puertas para dentro o en los colegios y no se hablaba ni en Twitter ni en Instagram. Es importante que se vea; no dejemos de lado lo que está pasando en la calle. Al no haberlo vivido en mis carnes, pero compañeros míos sí, no sé lo que se siente, pero al verlos digo: “¿En serio os está dando miedo salir a la calle?”. Tengo un amigo que se considera no binario y dice que le encantaría ir de mujer, pero le da miedo. No sé qué está pasando, no sé si es Vox, no sé qué es, pero que se callen la boca cien años, por favor.

«No hay que olvidarse de los referentes que tenemos ahora y los Javis lo son»

 

¿Crees que para la llegada de este musical han tenido que ver algo los Javis con ese boom que han tenido?

No están relacionados con el musical, pero claro que han tenido que ver. No hay que olvidarse de los referentes que tenemos ahora y los Javis lo son. Y gracias a Veneno, gracias a Paquita y a La llamada, creo que a lo mejor esto se está abriendo más. Hay que agradecerles siempre a los referentes. Y a Almodóvar, que está siempre ahí.

¿Volverás a La llamada?

Siempre dicen que La llamada nunca la dejas del todo. A las actrices que nos vamos siempre hay un momento en el que nos llaman y ellos me dijeron: “cuando tú quieras venir, esta es tu casa” y me encantaría volver siempre. Lo que pasa es que ahora estoy aquí y creo que esto me va a mantener, espero, mucho tiempo.