Si hay un concursante de La Isla de las Tentaciones que ha trascendido más allá del reality, ese es, sin duda, José Carlos Montoya. Su paso por el programa ha sido un punto de inflexión en su vida, convirtiéndose en una sensación internacional gracias a sus reacciones cargadas de emoción y dramatismo ante la infidelidad de su pareja, Anita Williams.
El momento en el que Montoya, visiblemente afectado, salió corriendo por la playa gritando «me has destrozado», tras ver las imágenes de Anita en actitud íntima con Manuel, ha dado la vuelta al mundo. La escena, en la que Sandra Barneda intentaba detenerlo con un insistente «Montoya, por favor», se ha viralizado en plataformas digitales y redes sociales, alcanzando una repercusión sin precedentes en países como Estados Unidos, Reino Unido, Francia e Italia. Incluso la reconocida actriz y presentadora Whoopi Goldberg ha comentado sobre el caso en el programa estadounidense The View, elevando aún más la notoriedad del sevillano.
Mientras Montoya se convierte en un fenómeno mediático, Anita Williams ha quedado en el ojo del huracán. Su rápida entrega a la tentación con Manuel y la aparente falta de empatía hacia su novio han generado una avalancha de críticas en redes sociales, donde ha sido catalogada como una de las grandes antagonistas de esta edición del reality. La audiencia no ha pasado por alto su actitud y las reacciones han sido contundentes.
Ante la expectación generada, Anita ha decidido romper su silencio y ha hablado en exclusiva con Europa Press. Con un tono irónico, la joven ha reconocido la magnitud del impacto mediático de su (ex)pareja: «Ahí vamos, ahí vamos. Brilla donde vaya», expresó entre risas. Aunque su relación con Montoya sigue siendo un misterio hasta el final del programa, la catalana admite estar sorprendida por la repercusión que ha tenido este triángulo amoroso.
En cuanto a su situación actual, Anita se ha mostrado evasiva. «Yo estoy tranquila y muy feliz», aseguró, sin confirmar si su vínculo con Manuel sigue vigente tras el reality. «No se puede decir nada, ya hablaré cuando pueda. Mi pasado es mi pasado, no es una sentencia de por vida, y yo aprendo de todos los errores», añadió, dejando claro que su experiencia en el programa ha sido un aprendizaje personal.
Con el desenlace del reality aún por revelarse, el fenómeno Montoya sigue en auge, y su futuro mediático es una incógnita. ¿Aprovechará su inesperada fama para dar el salto a la televisión o las redes sociales? Solo el tiempo dirá si su grito de desesperación se convierte en el inicio de una nueva etapa en su vida.