La vida es mucho más bonita con la voz y el talento de Antonio Orozco. Sí, cuando la vida te sorprende y te pone a Orozco en el camino, todo irá bien. Su voz, su sensibilidad y su talento, forman parte de una alineación de astros que hacen que tu sentido de la vida, tenga más sentido. La pasada noche, Antonio Orozco, sorprendía sobre el escenario de Starlite Occident, en un concierto lleno de sorpresas, donde lo que no faltó fue emoción y sentimiento. Orozco siempre es un buen plan y lo sabemos.
Las 22:10 marcaba el reloj y las primeras notas musicales de ‘La revolución‘ llegaban para dar la bienvenida a un concierto, que sería ‘Mitad Antonio Mitad Orozco’, lo que va siendo un auténtico fenómeno derrochante de talento y sentimientos, a partes iguales. Hay momentos donde ‘Mirarte’ te hace viajar ‘A vuelos’ y tu ‘Ya lo sabes’, todo lo ‘Que me queda’, es disfrutar de un talento insólito que conquista a cualquier corazón. Eso es lo que hace Antonio Orozco sobre un escenario, cada vez que sube.
Uno de los platos fuertes de la noche, llegó cuando tras unas palabras de agradecimiento, el cantante decidió hacer un pequeño homenaje al cantautor fallecido, Pau Donés, interpretando ‘Depende’, una canción que hizo conocida el cantante y que se la quiso dedicar en Starlite: »Hoy estamos un poco más cerquita de ti’‘, comentó. Y, con la lagrimilla en los ojos, logramos continuar el concierto, haciendo un viaje por sus temas más conocidos ‘Por pedir pedí’, ‘Giran y van’, ‘Llegará’ o ‘Te esperaré’ fueron algunos de los encargados de poner la banda sonora a la noche.
Pero, llegó uno de los momentos más emocionantes de la noche, llegaba el bloque de las baladas, algo que Antonio Orozco nunca abandona en sus conciertos y donde se acuerda de los éxitos que enamoran al público y que le hace volver a lugares donde hace mucho tiempo estuvo una vez. Empezando por ‘Devuélveme la vida’ y acompañado de Javier Crespo, ganador de ‘La Voz 2023‘, erizó la piel del público con un dúo único donde Crespo demostró que su voz en directo es digna de ser una de las siete maravillas.
Continuó con ‘Estoy echo de pedacitos de ti’, canción que le llevó al éxito o ‘Mi héroe’, uno de los temas favoritos del público y que cantó, con lagrimas en los ojos, al recordar a la persona que se lo escribió, su padre. Por último, acababa el bloque con ‘Entre sobras y sobras me faltas’, una de las canciones mejor escritas de la última era de Orozco y con la que fue capaz de bajar todas las estrellas del firmamento y plantarlas sobre el escenario de Starlite para iluminar el alma de cada uno de los asistentes.
Antonio Orozco se despedía con ‘Lo que tu quieras soy’, un gran lema para acabar un concierto, de un tour donde hay un poco de todo, grandes temas de su trayectoria musical mezcladas con el talento y el derroche vocal esencial del cantante catalán. Sublime. ¡Qué gran noche!