La salud de Alma, la hija de Anabel Pantoja y David Rodríguez, mantiene en vilo a toda su familia y amigos. La pequeña sigue ingresada en el Hospital Materno Infantil de Gran Canaria con un pronóstico reservado, lo que ha generado una gran preocupación entre sus seres queridos. La gravedad de la situación ha llevado a que la familia Pantoja viaje hasta Las Palmas para apoyar a la influencer y a su pareja en estos momentos difíciles.
En el programa ‘Vamos a ver’, el periodista Antonio Rossi proporcionó más detalles sobre el estado de salud de Alma tras la reunión de sus padres con el equipo médico. Según Rossi, los doctores han pedido calma y optimismo, pues se espera que la recuperación sea un proceso largo. “Desde el domingo no hay una mejora clara, pero tampoco un empeoramiento significativo. Hay una calma tensa que requiere paciencia para observar la evolución”, explicó el colaborador.
Aunque la situación sigue siendo delicada, las últimas horas han traído algo de alivio. “El viernes la situación era mucho más crítica que ahora. Aunque no hay un cambio radical, las condiciones están más controladas. Ayer se tomaron decisiones importantes que han permitido mantener la estabilidad de la niña, lo cual es una señal positiva”, destacó Rossi.
Anabel Pantoja y David Rodríguez han permanecido en el hospital desde el ingreso de Alma, recibiendo el constante apoyo de sus familiares y amigos. Isabel Pantoja, también está presente en la isla y parece que planea quedarse el tiempo necesario para estar junto a su hija y nieta. Aunque algunos familiares han tenido que regresar a sus compromisos habituales, el círculo cercano de la pareja sigue muy pendiente de ellos.
Entre los grandes apoyos de Anabel destaca Amor Romeira, amiga cercana de la influencer, quien también se encuentra en Gran Canaria. Romeira ha sido vista saliendo del hospital con semblante serio, demostrando la gravedad de la situación y la preocupación que rodea a los padres de Alma.
La familia Pantoja, conocida por su unidad en momentos complicados, está mostrando una vez más su fortaleza. Mientras los médicos continúan vigilando de cerca la evolución de la pequeña, el apoyo emocional de los suyos sigue siendo fundamental. Aunque el camino parece largo, todos están aferrados a la esperanza de que Alma supere este difícil episodio.