Tras varias tentativas de fechas, en curioso paralelismo con el ballet inédito no estrenado a principios de siglo XX, por fin podemos anunciar el estreno de La Noche de San Juan, con dirección y coreografía de Antonio Ruz. Este proyecto de recuperación y revisitación, coproducido por la Fundación Juan March y el Gran Teatre del Liceu, se podrá ver en Madrid (en el Auditorio de la Fundación) del 23 al 28 de junio, y en Barcelona del 8 al 10 de octubre (Foyer del Gran Teatre del Liceu).
El martes 15 de junio a las 12h está prevista la presentación institucional del proyecto en la sede de la Fundación Juan March en Madrid, en la que se explicarán las claves artísticas de la producción y el proceso de recuperación de la obra. El acto podrá seguirse en directo por Canal March y YouTube.
El argumento del ballet está basado en el guion que escribió Ventura Gassol. El texto se inicia con un prefacio de cuatro versículos del poeta Joan Maragall sobre el amor, tema principal de la historia. La acción transcurre durante la vigilia, noche y mañana del día de San Juan y se sitúa en Isil, una pequeña población de los Pirineos.
La música de Gerhard, parte fundamental del ballet, está repleta de citas de canciones populares, muchas de ellas todavía presentes en los ámbitos rurales de Cataluña. Las citas corresponden sobre todo a músicas procesionales y melodías tradicionales asociadas a la fiesta de San Juan y a la conocida Patum de Berga (L’hereu Riera, Muntanyes del Canigó, Els segadors, El ball de l’àliga, De les nines de Surroca y Aquestes muntanyes).
Por su parte, los decorados y figurines conservados de este primer proyecto inédito que están inspirados en las fiestas y el paisaje pirenaicos y en el arte románico de Cataluña. Sin embargo, no existen documentos sobre cómo habría sido la coreografía de Leónide Massine, y es ahí donde Ruz ha afrontado su mayor reto.
Para él, lo más plausible es que se inspirara en los bailes tradicionales que presenció al asistir en la fiesta de San Juan de Berga y en los movimientos que caracterizan a los diables, centaures y fallaires, y conciliase algunos de estos movimientos típicos con el lenguaje contemporáneo de esos años.
Así pues, con todo este material y su propia trayectoria basada en la interacción de artistas, disciplinas y lenguajes, Ruz ha construido, según sus palabras, “una pieza de danza actual bañada de teatralidad y dinamismo y acompañada de una puesta en escena efectiva y sin artificios”.
Los siete bailarines (Melania Olcina, Elia López, Carmen Fumero, Begoña Quiñones, Pau Aran Gimeno, Miguel Zomas y Julián Lazzaro) llevan con su cuerpo el peso narrativo de la obra, apoyados por la música en directo de Miguel Baselga (con la partitura revisada de Gerhard). Asimismo se usará un decorado que reproduce los telones originales de Junyer, todo ello iluminado por la diseñadora de luces Olga García y ataviado con el vestuario de Rosa García Andújar.