Anya Taylor-Joy: una actriz de talento innato

Quizá el primer recuerdo que te viene a la mente Anya Taylor-Joy Anya Taylor sea Gambito de Dama pero su camino hacia la interpretación comenzó mucho antes. 

Se ha criado en una casa con seis hermanos, de esa forma, desde pequeña buscó la manera de darse a valorar y ser respetada en una esfera de adultos. A pesar de no recordar en qué momento preciso tuvo el deseo de ser actriz, revela que en el colegio le dijo a una compañera que su sueño era ponerse en la piel de otro. Sin saber llamarlo por su nombre desde pequeña su talento innato ya afloraba. 

Anya Taylor no tenía ni idea de como poder empezar a trabajar en el mundo interpretativo. Fue la fundadora de Storm Management, Sarah Doukas, quien descubrió a Cara Delevingne y a Kate Moss, quien le ofreció su primera oportunidad. El momento en el que se conocieron es bastante inusitado y es que, mientras Anya paseaba a su perro por Knightsbridge, Sara Doukas la vió y la persiguió para intentar saber más de ella. Anya se asustó pensando que estaban intentando perseguirla.

Otra muestra de su inexorable talento y visión en la vida fue tras entrar en la agencia, no permitió que su sueño se quedará atrás y dejó claro que quería ser actriz, no modelo. “Desde el primer día en que llegué a la agencia de modelos fui clara: yo lo que quería era ser actriz”. Con lo que no contaba Anya es que su talento pronto sería percibido por el público y su sueño no tardaría en hacerse realidad. 

En 2015 llegó a los cines con La bruja dirigida por Robert Eggers “Cuando hizo la audición, me pareció demasiado buena para ser verdad. Se sumergió de manera instantánea en el personaje, y demostró un talento innato para el lenguaje: sus diálogos eran exactamente como me los había imaginado. Además, claramente, ya tenía el carisma de las estrellas cinematográficas”. Robert Eggers, la define como un talento distinguido y tiene dos nuevos proyectos con ella: The Northman y un clásico del terror que ha sido anunciada recientemente Nosferatu.

Anya Taylor es un talento natural indiscutible y sus decenas de proyectos lo avalan, su hogar es donde esté la cámara “Normalmente, entre película y película, si tengo tiempo voy a visitar a alguna persona con la que quiera estar. Tengo muchos amigos entre Nueva York, Londres y Los Ángeles. Mis vacaciones preferidas, es el sitio al que siempre me apetece regresar, es mi casita de la infancia en Argentina. Ahí es donde suelo pasar las Navidades, con la gente que me conoce desde pequeña. Y también a España: mi abuela vive en Zaragoza, y me encanta Asturias y Barcelona”.