‘Así se escribió tu vida’, una forma interesante de entender el destino

El ambiente de un teatro los minutos previos a que el espectáculo comience es una de las cosas que más me gusta. Es donde se produce gran parte de la magia. La candidez, la expectación, esas ganas… La gente va al teatro con ilusión. Y la ilusión es algo que nunca se debería perder; pero por nada del mundo.

La sala Lola Membrives está llena y las luces todavía siguen apagadas. Sin embargo, ya hay una actriz en escena: Belinda Washington. “Apaga el móvil. Tú, el de la barba. Apaga el móvil, coño”. Algo me dice que ‘Así se escribió tú vida’ va a comenzar.
Y lo hace a lo grande. Porque una mujer desquiciada (Yara Puebla) irrumpe en el espacio pidiendo, enfundada en un cinturón de explosivos casero – porque está hecho con velas – que se reescriba su vida.

En una oficina imaginaria se encuentran dos mujeres. Una viene con una petición: quiere que la otra cambie una parte de su vida, quiere un desenlace distinto que le permita recuperar el amor perdido. La otra mujer es la encargada de escribir su vida, como si de un guion se tratase, y la que viene a reclamar quiere un cambio en las escenas. Este es el punto de partida de una comedia hilarante y, por momentos, surrealista, que interpela al espectador con una pregunta sencilla pero contundente: ¿Reescribirías tu vida?

Para la mayoría de los presentes es un shock; que alguien te diga que hay ‘escritores’ que se encargan de redactar nuestras vidas, choca. Aunque, al fin y al cabo, es lo mismo que decir que “mi vida la marca el destino”. Si el destino está escrito, ¿por qué no lo iba a escribir una persona? Es más, ¿por qué no lo iba a escribir Belinda Washington? No sé a vosotros, pero a mí, no me sorprendería.

“Si el destino está escrito, ¿por qué no lo iba a escribir una persona? Es más, ¿por qué no lo iba a escribir Belinda Washington?”

‘Así se escribió tú vida’ es una obra fresca, divertida, con toques álgidos de sarcasmo que enganchan y provocan adición. Ambas actrices llenan el escenario con sus salidas de tono, su naturalidad y su buen hacer. La trama es interesante, el guion inteligente y la atmósfera que se consigue es acogedora, llena de vida y muy de verdad.

Llegando a un final revelador, la sala entera se pregunta: ¿cambiaría mi vida? ¿La reescribiría si pudiera? Nadie tiene una respuesta clara. Aunque, de momento, podemos averiguar como sería cada martes a las 20:15h en el Teatro Lara. Eso, y pasar un buen rato.

Ficha técnica

Producción: Gessa Producciones

Dirección: Cecilia Gessa

Ayte. dirección: Sara Bermejo

Texto: Pedro Pablo Picazo

Adaptación del texto: Cecilia Gessa

Fotografía: Joan Crisol