La firma Angel Schlesser ha sido la encargada de abrir la tercera jornada de la Fashion Week madrileña. Con el debut de Cristina Munuera y Jaime Bernal, se han inspirado en la estación otoñal por las calles madrileñas para presentar a la pasarela unos looks versátiles, elegantes y con un toque moderno al mismo tiempo. De esta forma, se ha podido apreciar prendas que destacan por sus líneas rectas, abrigos largos con cuello grande y elegante, prendas metalizadas que dan un toque de fiesta a los trajes y un detalle que pasaba desapercibido pero al mismo tiempo sorprendía a los presentes: los guantes. Que complementaban un outfit completo para los días fríos de otoño por la capital.
En esa línea de sofisticación, encontramos también a Claro Couture. Quien presentó trajes con aire muy femenino y sofisticado, que potenciaban la figura de la modela. Vestidos con falda de vuelo, simulaciones de volantes en distintas perspectivas. Colores metalizados y transparencias, detalles en dorado y adornos en los hombros, marcando las hombreras. Blazers y mini vestidos que completaban el look con zapatos de punta y tacón de aguja, poniendo el acento en lo sexy y en la potencia de los estilos propios de cada mujer.
Poco a poco vamos subiendo el nivel de las colecciones, para adentrarnos en el mundo del prêt-à-porter con Fely Campo. En la pasarela nos propuso un viaje a través del contrapunto de sensaciones, compartiendo una visión de la moda versátil y atemporal. Con una propuesta de flores metalizados, colores rosas y verdes, azules marinos y morados, rosas y rojos. Mezclando los vestidos desestructurados con el terciopelo e innovaciones en el cuello y en las mangas.
Luego, nos vamos al mundo del Espiral con el desfile de Otrura, inspirado en la realidad del sueño. En su colección hemos podido ver reflejada su reflexión sobre las pesadillas y los sueños y la imposibilidad de salir de ellos. Sus trajes desestructurados, transparencias, líneas rectas y elegantes pero al mismo tiempo atrevidas, prendas en la mano y otras como una segunda piel.
De la elegancia, la versatilidad y el toque clásico de las prendas, pasamos al atrevimiento, el confort y las prendas cosmopolitans de Custo Barcelona. Su colección irradió luz e iluminó una propuesta experimental, en todas sus formas y patronajes. Vestidos con sudaderas, abrigos largos, pantalones ajustados, vestidos geométricos y desestructurados. Todo ello, plasmado en trajes con colores metalizados y fluorescendetes.
Maite by Lola Casademunt presentó una colección que abría las noches neuyorquinas de la década de los 70. Una colección cosmopolita, bulliciosa y discotequera, que se notaba hasta en la ambientación. Las prendas destacaban por sus combinaciones de animal print con colores rosas oscuros y petróleo, colroes emtalizados, maxibolsos, logomanía y mini faldas. Nieves Álvarez abrió y cerró el desfile con dos trajes que la convertían en un ángel sobre la pasarela.
El día lo cerró Jorge Redondo con su firma Redondo Brand, además de resultar el ganador del premio L’oreal al mejor diseñador. Su colección “Nan Kemper” inspiraba una colección de ecléctica, elegante, sofisticada y al mismo tiempo moderna y atrevida. Con diseños de princesa pero también con detalles atrevidos. Las rosas en 3d eran las protagonistas de los acabados de las faldas de los vestidos o un simple detalle que completaba y marcaba el look como detalle final. Además, cabe destacar también los sombreros y los zapatos, dos complementos que ponían el punto y final y el toque de elegancia al completo estilo de los trajes.