La firma española Desigual presentó este jueves, en el West Side de Manhattan, su colección otoño/invierno de este año en la New York Fashion Week, en la que una vez más quiso rendir homenaje a la mujer extraordinaria, esta vez inspirándose en las subculturas de los años 60, 70 y 80.
Un verdadero espectáculo, en donde los bucles temporales se han hecho realidad sobre la pasarela. Porque esta colección de Desigual está planteada como una vuelta al pasado que va desde la ola liberal californiana hasta la punk de la nueva ola española pasando por el voguing. Y ese popurrí de inspiraciones se plasma en piezas con elementos conocidos: desde los estampados escoceses, animales o fielmente hippies hasta los cueros y el tejido vaquero, pasando por originales tocados que nos acercaban más a épocas pasadas, que sin embargo vuelven a estar de moda en este desfile.
Dominada por el negro pero también salpicada de colores, especialmente el rojo, y abierta a líneas azules y verdes, la colección repite también señas de identidad de Desigual especialmente la de la mezcla. Y con sus pitillos y patas de gallo, sus cortos muy cortos y sus largos muy largos, ofrece un poco de todo.
Aunque en esta colección Desigual ha querido plasmar una clara referencia al pasado, año tras año demuestra es una marca que camina y evoluciona, conectado en todo momento, con la realidad de la calle.
La moda española está en su mejor momento, y en cada edición de las diferentes semanas de la moda que se celebran a lo largo del mundo queda patente. Sin duda, el desfile de Desigual ha sido una bocanada de aire fresco para la pasarela neoyorkina, que a lo largo de esta semana mostrará las últimas tendencias en moda para la próxima temporada otoño/invierno.