Si hay un nombre y una marca que no pueden faltar en la Paris Fashion Week son Olivier Rousteing y Balmain. Esta vez, el diseñador nos ha sorprendido con una colección inspirada en los años 90, influenciada por Michael Jackson, Prince y Bowie, con espíritu rebelde. El espectáculo, que tuvo lugar en el Gran Club de Tenis de París, comenzó con una serie de looks dramáticos confeccionados a medida.
Hay dos colores que destacan en la colección de otoño/invierno 2019: el blanco y el negro. Y no por ello ha sido más aburrida que las anteriores, quizá más coloridas, ya que una paleta neutral también tiene mucho que decir. Ambos tonos han estado muy presentes, sobre todo en una serie de trajes de etiqueta, disponibles en varios volúmenes y cortes múltiples.
En la colección bicromática, han captado la atención de los asistentes las zapatillas de deporte blancas con una tira negra en el lateral que parecían presentar el nuevo logotipo de Balmain, pero era una ilusión óptica. Los zapatos, en realidad, presentaban recortes con calcetines de Balmain Paris usados por debajo.
Ni tampoco han pasado desapercibidos los accesorios, dando estilo a las siluetas, incluyendo boinas y pequeños vasos redondos. Para un look más conectado, la marca se arriesga con un nuevo complemento: un arnés para sostener tu teléfono móvil.
Otra de las novedades del desfile ha sido el nuevo logo de la marca. El nuevo emblema de Balmain está estampado en mochilas y bolsas de la compra. Con respecto a las críticas recibidas en su día por el cambio, Olivier ha expresado que no es completamente nuevo debido a que han recuperado el antiguo logotipo de Pierre Balmain que data de los años 60 pero modernizado.
Todo el desfile se centra en la libertad y la rebelión, no debemos olvidar que tenemos que luchar por lo que somos, que podemos ser quién queramos ser sin tener miedo al juicio. «No hubo diferencia entre sexos en el programa», confirmó Rousteing. «Quiero impulsar un nuevo mundo donde no se etiqueta y no juzga», dijo. Ese mensaje, grabado en zapatillas de deporte, bolsos y camisas por igual, fue claro: «Las cosas tienen que cambiar».
Lo que también está claro es que Olivier es un genio. Temporada a temporada nos sorprende superándose a sí mismo cada vez. Pero hay una cosa que nunca cambia y es la esencia Balmain presente en cada colección que convierte a la casa de moda de lujo parisina en una firma icónica.
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