En momentos de relax, una buena película siempre es bienvenida. Hay millones de largometrajes para elegir y disfrutar de un buen rato. Pero lo más importante que deben tener las películas son una buena banda sonora, pegadiza y emotiva. Una que te haga querer aprender todas y cada una de las melodías, tengan o no tengan letra. Por eso, hoy vamos a hablar de las mejores bandas sonoras para reproducir en bucle.
Si empezamos a hablar de películas musicales, en el puesto más alto tenemos, por supuesto, Mamma Mia y Mamma Mia: Here We Go Again. Uno de los musicales más míticos de la historia. Sus canciones provienen de la banda sueca ABBA y prácticamente todo el mundo se sabe las principales. Además, Meryl Strepp y Amanda Seyfried fueron un acierto a la hora de desarrollar los papeles protagonistas de la dos partes. Existe una canción para cada mood y todas son estupendas.
Como también tenemos las bandas sonoras de Grease o El Gran Showman. Dos películas completamente diferentes pero cuyas canciones son tan pegadizas que en cualquier momento te das cuenta que estás tatareando una. Sobre todo de Grease, que va pasando de generación en generación y contagia hasta los movimientos de cada uno de los personajes.
Si además todavía conservas tu niño interior, las películas Disney son perfectas. Tanto las más antiguas, como las más actuales. Las canciones de La Bella y la Bestia o La Sirenita son algunas de las más reconocidas mundialmente y te las sabes desde pequeño. Así como melodías de Coco o Vaiana, cuyas letras son más actuales y notablemente diferentes a lo que estamos acostumbrados a escuchar.
Como hemos dicho antes, las bandas sonoras no tienen por qué contener letra, sino que solo con la melodía y el ritmo ayudan a llevar mucho mejor la historia y la trama de la película. Como por ejemplo Harry Potter. La saga de los 8 largometrajes tienen una seña de identidad con los acordes y la musicalidad. La magia es el punto clave de toda la aventura y, efectivamente, es algo que se transmite en todos los temas.
Por último, hay muchas películas que son más famosas por sus bandas sonoras que por sus escenas. Algunas como Lo que el viento se llevó, E.T. o Titanic. Son filmes lo bastante antiguas como para que una persona mayor de 60 años las conozca, pero que sea conocida también por una persona menor de 15. Son épicas y la mayoría han tenido la oportunidad de ganar algún que otro premio por la melodía.