ANA LÓPEZ| 23 Septiembre.
Exótica, colorida y sencilla. Así es la colección que Basmar presentaba en la tarde de ayer, tras el premio L’Oreal, para la próxima temporada primavera-verano. A la pasarela se subieron prendas de baño que nos hacen viajar hasta los lugares más recónditos del Amazonas, saboreando la aventura.
La tendencia de vestidos hiper-sexis se traslada ahora a la moda de baño. Y es que nunca la palabra moda de baño tuvo más sentido que en este desfile en el que se huye del tradicional tríptico biquinis, bañadores y triquinis y se crea una fusión de todos ellos, que tienen como resultado siluetas perfectamente definidas y originales. Transparencias, capas de seda, craquelados, diminutas braguitas y túnicas de gasa hacen que la propuesta de la firma derroche sex appeal sobre la pasarela.
El color cobra fuerza con cada creación. Morados, fucsias, verdes, marrones y grises se apoderan de cada prenda a modo de estampados de flores y líneas geométricas. Además, encontramos un punto tribal en la colección gracias al print animal que daba un toque salvaje a la propuesta de Basmar.
Independientemente de su naturaleza, los diseños iban apareciendo siguiendo un orden muy concreto lo que nos permite dividir las creaciones en propuestas diurnas y nocturnas. Esta última bien diferenciada. En esta línea, el desfile abría con bañadores estampados con volantes en la espalda acompañados de pantalones palazzo y pinceladas glitter, o biquinis con quimonos semitransparentes. El blanco también jugó un papel muy importante. Así lo encontramos -y de carácter impoluto- en un bañador de cortes asimétricos y que podemos considerar como una de las joyas de la colección. Posteriormente, este color pasa a un segundo plano como fondo para estampados de cebras y flores tropicales en bañadores pero también en faldas, pantalones y camisas.
La noche acechaba desde el backstage y llegaba a la pasarela de la mano de transparencias y prints de leopardo que van incorporando tonalidades negras, marrones y verde oscuro a la gama cromática. Todos ellos seguidos de detalles calados, cuellos halter o cut outs en la cintura. La fusión de todos estos elementos con destellos en plata o dorados confieren sensualidad y erotismo. Las piezas de joyería diseñadas por Milos Gras en exclusiva para la ocasión, dan un halo de elegancia y simetría.
La firma nos invita, de este modo, a soñar con hojas, animales y agua con un único objetivo: convertirnos en mujeres “Glamazon”.